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El ”Salamanca” y “Santoña”, los primeros en funcionar gracias al GNL, ya operan en las rutas de larga distancia de la naviera francesa

Repsol suministra bio-GNL a Brittany Ferries por primera vez en el Puerto de Santander

Repsol ya ha comenzado a suministrar biometano licuado (bio-GNL) a los buques de GNL “Salamanca” y “Santoña” de Brittany Ferries en la terminal de bunkering de GNL de Santander.

SANTANDER. El pasado sábado tuvo lugar la primera operación de este tipo para ambas compañías, y que consistió en el suministro de un total de 60 toneladas de bio-GNL que equivale a tres camiones cargados de este combustible.

La colaboración entre Repsol y Brittany Ferries pone de manifiesto el firme compromiso de ambas compañías con el uso de combustibles renovables y la descarbonización de la industria marítima.

El uso de bio-GNL puede reducir las emisiones de CO2 hasta casi el 100%, en comparación con el uso de GNL convencional. Todo ello dependiendo de la materia prima y del proceso utilizado en la producción del biometano.

Además, el uso del bio-GNL no requiere ningún tipo de modificación en los motores de los buques y tampoco afecta al rendimiento de estos, ya que el bio-GNL tiene la misma composición química que el GNL convencional.

El combustible se produce en la primera planta de bio-GNL de España, situada en Somozas, en La Coruña. Se produce a partir de residuos de la industria agroalimentaria y la agricultura, así como residuos domésticos y urbanos.

“Esta prueba es el siguiente paso importante en el camino de Brittany Ferries hacia un futuro más sostenible”, explicó Bertrand Crispils, director de Transición Energética de Brittany Ferries. “Es el pistoletazo de salida para que Brittany Ferries sustituya progresivamente los combustibles fósiles por alternativas más ecológicas. Combinando el uso de biocombustibles con otras medidas, como la electrificación y la hidrodinámica eficiente, podemos avanzar en la batalla para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”, añadió.

El primer suministro de bio-GNL se produce tras las importantes inversiones que Brittany Ferries ha realizado para contar con una flota de buques más sostenible

Carlos Martín Iglesias, LNG Bunker trader de Repsol afirmó que con estos primeros suministros de bio-GNL “ofrecemos otra opción al sector marítimo para reducir las emisiones de CO2 derivadas de su actividad; una prueba más del compromiso de Repsol con la transición energética y con el suministro de diferentes alternativas energéticas para ayudar a sus clientes a avanzar en sus procesos de descarbonización”.

Inversión en renovación de flota

El primer suministro de bio-GNL se produce tras las importantes inversiones que Brittany Ferries ha realizado para contar con una flota de buques más sostenible. La renovación de la flota, que comenzó en 2020, finalizará en 2025 con un total de cinco nuevos buques sumados a la naviera, cuatro de los cuales estarán propulsados por GNL. El “Salamanca” y “Santoña”, los primeros en funcionar gracias al GNL, ya operan en las rutas de larga distancia de la naviera francesa y que van desde España a Inglaterra e Irlanda. Los buques que están por llegar funcionarán gracias al GNL y la electricidad. La previsión es que estén en Europa para finales de año para su puesta a punto en el Astillero de Astander antes de comenzar a navegar en la primavera de 2025.

Apoyo de la AP de Santander

Cabe recordar que para que hoy el suministro de bio-GNL sea una realidad, la colaboración y apoyo de la Autoridad Portuaria de Santander ha sido imprescindible. “Sin ella esto no sería posible. El compromiso de Brittany Ferries y la Autoridad Portuaria de Santander es un compromiso mutuo. Una larga historia con un largo futuro por delante”, explica Brittany Ferries.

Repsol pretende alcanzar una capacidad total de producción de combustibles renovables, incluyendo biometano e hidrógeno renovable, de entre 1,5 y 1,7 millones de toneladas en 2027 y hasta 2,7 millones en 2030, y liderar el mercado de este tipo de combustibles para todos los sectores del transporte en la Península Ibérica. Con la puesta en marcha de su nueva planta de biocombustibles en Cartagena, con una capacidad de producción anual de 250.000 toneladas, la compañía se sitúa a la vanguardia del sector en la producción de combustibles renovables.