Los implacables horizontes de descarbonización y sostenibilidad establecidos por la Administración tienen en 2025 una importante palanca de cara a ese primer horizonte de referencia que es 2030.
Madrid. El cambio climático no da tregua y, por tanto, con la misma firmeza se afanan las instituciones públicas en la exigencia de impulsar la sostenibilidad en todos los ámbitos de emisión.
La logística, como es conocido, es un sector clave para la consecución de los principales objetivos de sostenibilidad, de ahí los importantes paquetes normativos que lidera la Unión Europea que se desgranan en un conjunto de muy diversas acciones de hondo calado y enorme exigencia desde el punto de vista de la sostenibilidad económica.
A este respecto, los dos horizontes más definidos para la descarbonización que lidera la UE a nivel global son 2030 y 2050, senda que tiene una primera parada importante en 2025, con la entrada en vigor y la generación de muy diversos hitos.
Destacamos a continuación un total de 10 que en este 2025 implicarán de forma efectiva al ámbito logístico, cuestiones tanto normativas u operativas que muestran la senda en curso y la implicación.
1. La huella de carbono
Desde el 1 de enero de 2025 ha entrado en vigor la nueva normativa por la que se exige en España la obligatoriedad del cálculo de la huella de carbono organizacional, es decir, el proceso por el que se mide los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos por las actividades empresariales, tanto de manera directa como indirecta por una compañía.
A nivel general, la obligatoriedad que fija la ley alcanza de forma específica a aquellas empresas que la media de empleados del grupo durante el año sea superior a 500 trabajadores; aquellas que sean consideradas entidades de interés público; o aquellas que durante dos años consecutivos cumplan al menos dos de las siguientes condiciones: que el total del activo consolidado sea superior a 20 millones de euros, que la cifra de negocio consolidada anual supere los 40 millones de euros y que la media de empleados durante el año sea mayor a 250.
Esta norma ha sido a su vez ampliada por algunas comunidades autónomas como la Comunidad Valenciana, que eleva la obligatoriedad del cálculo a todas aquellas empresas con más de 50 trabajadores, también a partir del 1 de enero de 2025.
Más allá del impacto directo de esta medida en las grandes empresas logísticas, el impacto indirecto es enorme porque los grandes clientes van a exigir ya el cálculo de la huella de carbono de toda su logística y por tanto todos los proveedores logísticos deberán ofrecer el cálculo de la huella de sus operaciones como condición ineludible para contribuir al cálculo de sus clientes.
Medir la huella de carbono logística se convierte de forma acelerada ya en un valor ineludible en la prestación de los servicios logísticos.
2. Senda de descarbonización marítima
El 1 de enero de 2025 ha entrado en vigor la nueva normativa europea Reglamento FuelEU Maritime, centrado en establecer límites máximos para la intensidad media anual de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en los buques de más de 5.000 toneladas de arqueo bruto que hacen escala en puertos europeos, independientemente de su pabellón.
Arranca así, de esta manera, la senda de descarbonización marítma establecida por la Unión Europea.
El nuevo reglamento pretende que las emisiones del transporte marítimo disminuyan gradualmente con el tiempo hasta lograrse una reducción del 80 % de cara a 2050. Las emisiones hacen referencia no sólo a las emisiones de dióxido de carbono, sino también las de metano y óxido nitroso a lo largo de todo el ciclo de vida de los combustibles utilizados a bordo de los buques.
Esta senda de descarbonización arranca para este año 2025 con un objetivo de reducción del 2%.
Una de las obligaciones que impone el nuevo reglamento a las navieras es la presentación de un plan de seguimiento para cada uno delos buques que haga escala en los puertos europeos, independientemente de cual sea el pabellón bajo el que navegan.
El plan de seguimiento deberá contar con un registro de los datos de las llegadas y salidas de cada buque en los puertos de la UE desde el 1 de enero de 2025.
El primer periodo de notificación es 2025 cuya verificación será en 2026.
La senda de descarbonización marítima arranca para este año 2025 con un objetivo de reducción de las emisiones del 2%
3. ETS marítimo al 70%
El polémico comercio de derechos de emisión en el transporte marítimo aplicado por la Unión Europea con fecha 1 de enero de 2024 debía tener para muchos como principal hito en 2025 su paralización o como mínimo su replanteamiento.
Pues bien, de momento, nada de eso. El ETS marítimo sigue su ritmo de implantación inalterado.
Si desde el 1 de enero de 2024 las navieras con escala en puertos europeos estaban obligadas a compensar por la vía del comercio de derechos de emisión el 40% de sus emisiones, a partir del 1 de enero de 2025 las emisiones a compensar pasan a ser el 70%, para llegar al 100% en 2026. Por tanto, se acelera en 2025 en la implementación del ETS y, por tanto, el impacto en las estructuras de costes de las empresas navieras comienza a ser decisivo y con ello a tensar aún más la cadena de decisiones en torno al temido desvío de tráficos.
También desde el 1 de enero de 2025 se extiende la aplicación del ETS a buques de más de 400 toneladas de arqueo bruto, cuando hasta ahora el límite eran 5.000.
A más tardar el 6 de junio de 2025, las autoridades responsables de la gestión aprobarán los planes de seguimiento presentados por las empresas navieras según sus escalas y comercio de derechos.
De cara a 2025 el Gobierno de España ha exigodo a la UE un plan de contingencia que permita reaccionar de inmediato ante la mera constatación de que los tráficos de transbordo estén siendo desviados a paraísos medioambientales con la consiguiente pérdida de conectividad de Europa y de competitividad.
A partir del 1 de enero de 2025 las emisiones a compensar pasan a ser el 70%
4. SAF aéreo al 2%
Al igual que en el modo marítimo, el 1 de enero de 2025 también llega para el modo aéreo con la entrada en vigor del paquete normativoi RefuelEU Aviation.
En este caso, el objetivo principal de la UE es promover el aumento del uso de combustibles de aviación sostenibles (SAF, por sus siglas en inglés) como la herramienta más poderosa para reducir las emisiones de CO2 de la aviación . La medida forma parte del paquete Fit for 55 para cumplir con el objetivo de reducción de emisiones del 55 % para 2030.
RefuelEU Aviation establece requisitos para que los proveedores de combustible de aviación aumenten gradualmente la proporción de SAF mezclado con el combustible de aviación convencional suministrado en los aeropuertos de la UE.
El SAF incluye combustibles sintéticos para aviación, biocombustibles avanzados y otros biocombustibles para aviación, así como combustibles para aviación de carbono reciclado. Estos combustibles para aviación mezclados son totalmente compatibles con la tecnología actual y están certificados para alcanzar una mezcla de SAF de hasta el 50%.
El primer objetivo establecido para 2025 es que el porcentaje de combustibles SAF suministrado en los aeropuertos europeos alcance este año 2%, primer hito de cara a lograr un 70% en 2050.
A partir del 1 de enero de 2025 las emisiones a compensar pasan a ser el 70%
5. Fin al periodo transitorio CBAM
En 2025 finaliza el periodo transitorio para la entrada en vigor del Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM). Este es el último año en el que el sistema se limita a la mera notificación, siendo desde el 1 de enero ya obligatorio el cálculo según el sistema de la UE. Una vez que el sistema permanente entre en vigor el 1 de enero de 2026, los importadores tendrán que declarar cada año la cantidad de mercancías importadas en la UE el año anterior y las emisiones de GEI implícitas con el correspondiente pago de derechos de emisión. Los sectores afectados inicialmente por el CBAM son: cemento, hierro y acero, aluminio, fertilizantes, hidrógeno y la electricidad.
6. 44 toneladas de MMA
Salvo sorpresa mayúscula, 2025 debe ser el año en que vea la luz la reforma normativa que permite elevar en España la masa máxima autorizada de los vehículos de transporte pesado hasta las 44 toneladas.
Esta demanda histórica de los usuarios del transporte por carretera, que aporta un claro beneficio operativo y económico al aumentar la capacidad por unidad de transporte y reducir los costes por unidad transportada, ha estado siempre ligada a una mejora de la sostenibilidad en el transporte por carretera y la cadena logística en su conjunto.
Dada la demora histórica en su aprobación, hasta el punto de verse superada por otras dimensiones aún más eficientes como el megacamión o los duotráileres, no se puede soslayar la importancia medioambiental de su aprobación en 2025 con su posterior periodo transitorio de aplicación.
Según los estudios presentados en su día por las principales asociaciones de cargadores, en España, la ampliación de forma generalizada de la masa máxima autorizada de los vehículos pesados hasta las 44 toneladas implicaría una reducción del 5% de las emisiones totales de CO2.
7. Renovación del parque móvil ferroviario
El transporte ferroviario de mercancías está considerado en estos momentos la principal herramienta per se de descarbonización en España dado que sus niveles de emisiones y la eficiencia por unidad transportada permite importantes ahorros por la vía del trasvase desde otros modos o el crecimiento por sí mismo más allá de otros modos.
En este sentido, el objetivo principal de descarbonización que vincula al ferrocarril en España es, por encima de todo, incrementar su utilización.
A lo largo de 2025 se espera recepcionar todo el parque de maquinaria de la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza
Para ello, 2025 va a ser un año clave por cuanto las principales compañías ferroviarias van a acelerar de forma muy importante en la incorporación de material rodante de última generación que va a permitir mayor eficiencia operativa y de costes pero, por encima de todo, va a situar en el mercado un importante incremento de la oferta, clave para que el transporte ferroviario crezca y, con ello, se diseñen cadenas logísticas más sostenibles.
Una parte importante de esta inversión en nuevo material rodante está vinculada a las ayudas concedidas por el Gobierno en en el marco de Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que en este contexto subvencionaron la adquisición de 59 locomotoras y 1.932 vagones, así como la renovación de 73 locomotoras y 4.155 vagones.
A esto hay que unir el resto de estrategias de inversión que en 2025 acelerarán la entrega de todo este material rodante y su puesta a disposición en el mercado.
Baste señalar como uno de los hitos más significativos la recepción a lo largo de 2025 de todo el material rodante requerido para la puesta en marcha de la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza, que dados los retrasos en las adaptaciones infraestructurales se espera que entre totalmente en servicio a lo largo de 2026.
8. Se inicia el cálculo para el ETS carretera
Los distribuidores de combustibles de automoción serán el próximo colectivo en entrar en el comercio de derechos de emisión dentro de lo que se ha venido a llamar el ETS del transporte por carretera.
Entrará en vigor en 2027, pero desde el 1 de enero de 2025 los distribuidores tienen ya que empezar a calcular el impacto de las emisiones de sus combustibles de cara a establecer esos derechos de emisión, cuyo coste está confirmado que será trasladado al precio final de los combustibles y, por tanto, impactará directamente en los usuarios. Ahora mismo, los expertos calculan que el sobreprecio por litro alcanzará los 25 céntimos.
9. Los OPS aceleran
Aún quedan 5 años (2030) para que la conexión a sistemas OPS de cruceros y portacontenedores sea obligatoria en las escalas en puertos europeos. No obstante, el nivel de aceleración de muchos de los proyectos en España es importante, tal y como se verá este año.
Tras entrar el primer OPS en servicio en Barcelona en 2024, de cara a 2025 se espera una significativa aceleración en la implantación y puesta en servicio de estas conexiones en diversos muelles de los puertos españoles.
10. Estaciones de recarga
En 2025 entra en vigor la obligatoriedad de la Unión Europea de desplegar la red de recarga para camiones eléctricos. En concreto, las estaciones de recarga para vehículos pesados con una potencia disponible mínima de 350 kW deben implantarse cada 60 kilómetros en la red básica de la RTE-T y cada 100 kilómetros en la red global de la RTE-T más amplia a partir de 2025. La red tendrá que tener una cobertura completa para 2030.
