Rodeada de talento femenino, Sonia Herzog, CEO de JSV, avanza a Diario del Puerto la puesta en marcha de una nueva empresa en Turquía. El objetivo es consolidar el proyecto de internacionalización que iniciaron en 2020 creando JSV Logistics Turquía, con sede en Estambul.
Valencia. Rodeada de talento femenino, Sonia Herzog, subraya, en primer lugar, el valor de contar con un equipo directivo comprometido y sincero para alcanzar el éxito de cualquier proyecto.
¿Cómo de importante es contar con las personas adecuadas a la hora de dirigir un grupo multimodal como JSV?
Uno de los valores que me ha enseñado mi padre es el de contar con un equipo de confianza. Tengo un Comité de Dirección (en el que están también mi padre y mi hermana) y es difícil verme tomar decisiones de forma individual. No quiere decir que no las tome, sino que no creo en las decisiones individuales creo en la fuerza del equipo. Cualquier decisión estratégica se lleva al Comité, machacamos todas las ideas y aquella que sale viva es la que llevamos a cabo.
En una empresa de servicios, como la nuestra, es fundamental estar orientados al cliente. Y la única forma de estar orientados al cliente es tener gente que se sienta partícipe del proyecto. Eso es lo que me enseñó mi padre, eso y a montarme en un toro, en un camión, a subir a una grúa y a estar currando con el resto. Eso es lo que ví, eso es lo que hago y eso es lo que hace todo mi Comité. Por cierto, mi Comité de Dirección está formado mayoritariamente por mujeres (tenemos dos hombres estupendos).
Al final el éxito está en estar muy bien rodeada de gente que realmente te diga lo que opina y no lo que quieres escuchar. Eso es un gravísimo error. Si yo tuviera un equipo que siempre me dijera que sí a todo, no tendría a ese equipo, lo tengo clarísimo.
¿Cómo se dirige un grupo que cuenta ya con 10 empresas?
Se dirige con personas y para personas, lo que es fundamental en una empresa de servicios. Además, mi padre es un crack y tiene esa mentalidad de “nunca se dice que no”, “si no lo tenemos lo inventamos”.
Hay una frase que a mí me dijo siempre mi padre, que me encanta, y la trato de utilizar en mi día a día, personal y profesional, que es “manos que no dais, qué esperáis”. Es la que a mí me guía.
El cliente detecta cuándo estás tratando de ayudar, de estar a su lado y de buscar soluciones. Errores cometemos todos y en logística ni te cuento... pero no es el error lo que te define sino cómo lo solucionas.
Somos una empresa de personas y eso es lo que nos va a dar la garantía de estar siempre al lado del cliente.
Además, JSV es un grupo multimodal por lo que la transversalidad de ideas y soluciones se multiplica...
Tenemos un modelo de negocio en el que tenemos contenedores especiales, multimodalidad, es decir, al final buscamos alternativas a cómo se están haciendo las cosas para mejorar, por ejemplo, en temas de eficiencia, emisiones de CO2. También es cierto que tener un modelo de negocio muy específico, muy nicho, muy de algo que no hace nadie, te hace también estar cerca del cliente.
El otro día Silvia Fernández, mi directora comercial, decía que nosotros no somos comerciales de contenedores, que no conocemos los contenedores, porque conocemos las mercancías y, efectivamente, es así.
Al final nosotros no tenemos contenedores que ofrecemos a los clientes. Nosotros lo que tenemos que hacer es conocer al máximo las mercancías, almacenes y sistemas logísticos de los clientes y, a partir de ahí, les ofrecemos las distintas alternativas que tenemos.
Somos más conocedores de mercancías que de contenedores. Entonces al final sí que es cierto que tener un negocio que no es nada estándar te hace estar con el cliente.
“Hay una frase que a mí me dijo siempre mi padre, que me encanta, y la trato de utilizar en mi día a día, personal y profesional, que es ‘manos que no dais, qué esperáis’”
Como Grupo, los últimos años han abierto nuevas líneas de negocio y desarrollo como la terminal portuaria en Alicante. Además, se les conoce mucho también como naviera...
Que me diga esto me alegra, pero no deja de sorprenderme porque nosotros, a diferencia de otras navieras, éramos operador logístico, teníamos contenedores especiales y embarcábamos a través de otras navieras.
Después de un problema gravísimo que tuvimos hace muchos años con el grupo Boluda, nos transformamos en naviera.
Siempre hemos dicho que éramos naviera por obligación y operador logístico por devoción y es verdad. Al final, tenemos barcos, como tenemos camiones o almacenes, es una parte más.
Otra cosa es que para ser un multimodal, para dar un servicio puerta a puerta y garantizar con estructuras propias cada parte del puerta a puerta, nos hiciéramos naviera.
Durante muchos años en el mercado no se nos identificaba como naviera, no nos veían como tal y nosotros estábamos cómodos con esa visión porque, efectivamente, no somos naviera, tenemos barcos pero no es nuestra mentalidad.
Sin embargo los últimos años, creo que desde entrar en Turquía, en el 2020, porque empezamos con líneas propias en Turquía, llegando a acuerdos con navieras como CMA CGM o GFS, cuando nos comenzaron a ver como naviera.
Y no es que estemos preocupados, pero le puedo asegurar que tenemos barcos pero no les damos más importancia que a tener un tren o que a un camión, al final buscamos la eficiencia en la multimodalidad. Siempre decimos que el camión lo utilizamos para distancias cortas, el tren para distancias medias y el barco para distancias más largas. Supongo que llegará un momento en el que nos vean como lo que somos: una naviera multimodal especializada.
Mi padre decía el otro día que somos camiones marítimos y, de verdad, es que somos camiones marítimos (road ship).
“Siempre hemos dicho que éramos naviera por obligación y operador logístico por devoción y es verdad. Al final, tenemos barcos, como tenemos camiones o almacenes, son una parte más del negocio”
Y el proyecto del HUB Portuario de Alicante ¿cómo surge?
Realmente fue una necesidad. En Alicante lo que había era una terminal pública y comenzaron a darnos muy mal servicio. Siempre hemos tenido servicios rápidos, servicios de camión marítimo porque, al final, somos una alternativa al camión pero a través del mar y no podíamos mantener esa situación.
Les dijimos a la terminal que si no nos daban una solución nos íbamos a tener que montar nuestra propia terminal y como no hicieron nada, de hecho, cada cada día nos daban peor servicio, reunimos a todo el comité y dijimos: señores, hay que dar un paso adelante, es una inversión enorme para el grupo pero hay que hacerlo, porque para nosotros Alicante es nuestro hub, siempre lo ha sido, es el centro de todas nuestras operaciones (por supuesto Barcelona también es importante, Turquía o Canarias, pero Alicante es el centro) y nos liamos la manta a la cabeza.
Mi hermana Verónica se encargó de montar la terminal. Hablamos con la Autoridad Portuaria de Alicante teníamos una concesión y, a día de hoy, tenemos una terminal de 60.000 metros cuadrados que es una auténtica pasada.
En aquel momento lo hacíamos para dar una solución a la línea de Canarias, pero ahora nos ha abierto unas puertas al mundo brutales. Cuando empezó HUB Portuario de Alicante a funcionar ya llevamos la línea de Turquía-Alicante, en ese momento la teníamos en Valencia, y la trasladamos a Alicante.
Y ahora mismo tenemos dos servicios a Canarias, tenemos los servicios regulares y el servicio express desde Alicante, y servicios que conectan Turquía, Península y Canarias de forma directa.
También tenemos planes de expansión hacia Marruecos, vía Alicante.
Nos hemos dado cuenta de que Alicante es un gran conector entre Turquía, Península, Marruecos y Canarias; y que todo tiene sentido a través del puerto de Alicante, con nuestra terminal y con estructuras ferroviarias, claro, porque al final una terminal portuaria no tiene ningún sentido si no tienes buenas conexiones ferroviarias.
Además, lo que nos importa, ya no solamente con HUB o con TCM (que es la parte ferroviaria de Miranda de Ebro), sino en general, lo que nos importa es el control del puerta a puerta. Que le puedas garantizar a tu cliente que el puerta a puerta lo cumples porque cada parte de la cadena es tuya, está internalizada dentro de tu compañía, ese es el éxito.
Y con ese objetivo de contar con todos los eslabones de la cadena, ¿cuántas compañías tienen?
Diez. Las más nuevas son HUB Portuario de Alicante, que es la terminal de Alicante, aunque ya teníamos actividad en terminal portuaria porque tenemos un 20% de la terminal GESPORT en Las Palmas, así que ya éramos propietarios pero minoritarios de una terminal.
Luego también está TCM, que es la parte ferroviaria, allí tenemos 175.000 metros cuadrados de área logística, de las cuales 90.000 es la parte del ferrocarril. Es fundamental en un desarrollo multimodal, el ferrocarril.
Y luego tenemos una empresa de transporte terrestre, unos talleres que reparan los contenedores y las plataformas, tenemos almacenes y Nenúfar (nombre que recuperamos después de unos años de que no se usara en el sector) que es la empresa que gestiona la línea internacional de Turquía desde 2020.
Los hubs de JSV ¿cuáles serían?
En Península tenemos Barcelona y Alicante y, a partir de ahí, sobre Barcelona y Alicante pivotamos todos los tráficos con Turquía y con Canarias.
Y, antes de finalizar, ¿cómo ha ido el 2024 al Grupo JSV?
El año 2024 nos ha ido muy bien y cuando te digo muy bien, evidentemente, hay negocios que van fantásticamente bien y otros, como todo, que tienes que prestarles más atención y que tienes que invertir, porque lo que le decía antes, “manos que no dais, qué esperáis”. Si tú no inviertes en tus líneas de negocio, al final las cosas no funcionan.
En este sentido, estamos contentos porque el 2024 ha sido un año de consolidación para el HUB Portuario de Alicante, que ha supuesto un antes y un después, no solamente para el presente de la compañía, sino para el futuro.
También se han ido consolidando la conexión con Turquía, la conexión con Miranda de Ebro, con el ferrocarril a través de Alicante, o con Canarias. Y ya estamos con otros posibles y futuros negocios a los que llevamos tiempo mirando y que poco a poco irán llegando.
En definitiva, 2024 ha sido el año de la consolidación del HUB y la parte del ferrocarril, con unos proyectos importantísimos a futuro.
¿Se puede avanzar algo de estos proyectos?
Bueno... Siempre he comentado que para nosotros la parte de Marruecos es algo que está muy cercano. Lo que pasa es que cuando hagamos Marruecos, que lo haremos, lo haremos como un camión marítimo (no vamos a ir como naviera, con contenedores estándares y con tránsitos largos), siempre con alternativas rápidas.
Todos sabemos lo que está pasando con las emisiones del CO2, todos somos conscientes de la problemática que tenemos con los camiones, con los choferes y demás, y, por eso, nos estamos aliando con empresas de transporte que buscan alternativas a su modelo de negocio.
Al final todos los negocios tenemos que adaptarnos a las reducciones de CO2 y a las emisiones por lo que tiene todo el sentido del mundo pensar en ofrecer eso: servicios de camión marítimo con contenedores especiales que tienen la misma capacidad que un camión.
Eso es lo que somos, eso es lo que estamos ahora mismo llevando a Turquía, y eso es lo que empezaremos en otras logísticas de proximidad, como puede ser Marruecos, pero también puede ser Italia u otras zonas, porque no hay nada definido.
“No somos comerciales de contenedores, no conocemos los contenedores, conocemos las mercancías”
¿Y este año?
También en 2024 y comienzos del año 2025 ha sido el año de la consolidación de Turquía. De hecho a primeros de febrero empezamos una nueva etapa en Turquía: hemos creado una nueva empresa, una empresa turca, JSV Logistics Turquía. Después de casi cinco años hemos empezado con nuestra propia oficina. De nuevo, un poco estamos haciendo lo que hacemos siempre. Al final si quieres garantizar tu servicio tienes que estar ahí, tienes que ser tú el que hables con el cliente, el que tenga los almacenes, el que haga los despachos de aduana, el que tenga el control.
Empezamos en febrero con una oficina en Estambul, equipo nuevo y súper ilusionados.
En 2024 ha sido la consolidación de todos los proyectos que iniciamos el año anterior y 2025 será el cierre de todos esos proyectos y el inicio de otros.
“Mi padre me ha enseñado unos valores que me han seguido, me siguen y me seguirán”
Su llegada al sector logístico fue lógica...
A ver, voy a empezar por el final y por lo más obvio: soy la hija del dueño. Me ha costado mucho tiempo reírme de esto, pero ha llegado un momento, ya casi con 50 años, que lo tengo más que superado.
¿Y cómo hizo frente a aquello de ser mujer, joven e hija del dueño?
Pues lo enfrenté intentando ser la mejor, trabajando muchísimas horas y tratando de demostrarle al mundo que estaba ahí porque me merecía estar ahí. Pero con la madurez te das cuenta de que, efectivamente, estás ahí porque te han dado la oportunidad porque eres la hija del dueño y con treinta y tantos años, decides que no le tienes que demostrar nada a nadie, que da igual lo que hagas porque la gente va a pensar lo que quiera. Tanto si lo haces bien como si lo haces mal.
Tengo muy claro dónde estoy y que estoy aquí porque tuve la gran suerte de ser la hija de mi padre. No solamente a nivel personal sino a nivel profesional. Mi padre me ha enseñado unos valores que me han seguido, me siguen y me seguirán.
Regresando a la formación...
Estudié Marketing y Gestión Comercial y cuando terminé hice la tesis doctoral. Quería dedicarme al marketing y, por supuesto, bajo ningún concepto, quería trabajar en una empresa donde entendieran que yo era la hija del jefe, del dueño. Por eso, empecé en una consultoría de ingeniería inglesa donde descubro que el marketing como tal me aburre, es interesante como herramienta complementaria. Por eso, decido emprender una búsqueda diferente y ahí es cuando mi padre me capta y me dice: “Creo que la logística te gustaría muchísimo. No trabajes para mí pero sí en logística y valoras”.
Así lo hice. Me enganchó, me gustó muchísimo. Estuve en una empresa llevando marítimo de Canarias, internacional, aéreo... Y, a partir de ahí, ya decidí entrar en una de las empresas que tenía mi padre en aquel momento que era Nenúfar. Entré haciendo tráfico, estuve un par de años, luego pasé al departamento comercial y cuando mi padre vende Nenúfar al grupo Boluda, empecé en el departamento comercial de JSV, hice la oficina de Madrid, pasé a la dirección general y hasta el día de hoy.
Ha sido una trayectoria profesional orgánica en la que ha ido creciendo y cambiando de área...
Sí, totalmente. Y luego la suerte que he tenido ha sido que, dentro de la compañía, empecé llevando el tráfico, luego pasé al departamento comercial. Los conozco bien.
Además, tuve la fortuna de coincidir con la que es a día de hoy mi directora comercial, Silvia Fernández. Silvia estaba en mi equipo cuando yo era la directora comercial y cuando vi que ella podía asumir la dirección comercial, le pasé el testigo y me puse a llevar la dirección general. A partir de ahí, muchos proyectos nacionales, internacionales, terminales, ferrocarril...
“El desafío es seguir creciendo pero sin volvernos una empresa impersonal”
¿Cuál cree que es el desafío más grande al que se está enfrentando ahora JSV?
Nos estamos haciendo cada vez más grandes, ya somos 10 empresas y más de 270 compañeros y compañeras trabajando, y la parte más complicada es cómo seguir transmitiendo los valores de trabajo, de honestidad, de cercanía que definen a la empresa cuando te haces grande.
Nosotros el paso de empresa familiar a empresa grande ya lo dimos hace tiempo, porque ya somos una empresa de unos niveles y unos volúmenes altos y con muchas empresas, 10 empresas que hay que gestionarlas; pero sí que es cierto, que, a pesar de que habíamos dado ya el paso a empresa grande, digamos que, organizativamente hablando, todavía nos unían los mismos valores. Ahora parece que es otra cosa y, para mí, ese es el gran reto, seguir creciendo sin volvernos una empresa impersonal.
¿Su hermana también forma parte de la empresa?
Sí y mi padre también. Estamos los tres juntos con el Comité de Dirección. Yo estoy en la parte estratégica de la compañía, pero con una visión muy comercial y hago que todo encaje, y mi hermana Verónica lleva la parte de negociación con proveedores y legal. Ella fue quien se encargó de montar toda la parte de HUB Portuario de Alicante. Y mi padre, Antonio, se encarga fundamentalmente de gestionar toda la parte del ferrocarril, se dedicó a montar TCM y a liderar un poco la parte del ferrocarril.