Grupo Moldtrans cumple 45 años de vida. Con motivo de esta efeméride, Diario del Puerto entrevista a Carlos Moldes, presidente de la compañía.
Valencia. Ferviente defensor del rol de los forwarders en el comercio internacional, Moldes se muestra partidario de que las empresas del sector ganen tamaño y cree que sería muy positivo la existencia de un gran forwarder español que pudiera hablar de tú a tú con los grandes operadores internacionales. A pesar del crecimiento experimentado por la empresa, Grupo Moldtrans siempre ha apostado por mantener su posicionamiento en el mercado nacional, reivindicando su ADN familiar.
¿Qué balance hace de los 45 años de trayectoria de Grupo Moldtrans?
Han sido 45 años que han pasado muy rápido. Cuando empezamos teníamos la sensación de que sería un viaje cuesta arriba. Así ha sido, pero también hemos crecido. Estamos orgullosos de ser lo que somos, de nuestra gente y de los logros conseguidos.
Si tuviera que definir tres grandes hitos que han marcado la historia de la compañía, ¿cuáles serían?
Los inicios fueron duros y complicados, aunque llenos de ilusión. La apertura de nuestras diferentes filiales marcó mucho esos años. En 1983 pusimos en marcha nuestra delegación en Madrid, en 1986 abrimos en Valencia, en 1993 en Alicante y a partir de ahí fuimos creciendo.
Otro hito fue, hacia el año 2000, el salto que dimos para convertirnos en operador multidisciplinar. Pusimos en marcha la División Overseas (SAF, Sea Air Freight) y también en ese momento iniciamos nuestra andadura logística, que hoy por hoy es todo un hito dentro de la compañía. Y, por desgracia, no puedo dejar de hablar del fallecimiento de Marcelino Moldes en 2007, que marcó una época triste para todos. Supimos salir adelante con sus enseñanzas, llegando hasta donde estamos ahora.
En medio de todo esto hay que mencionar la crisis financiera de 2008, la irrupción de la pandemia sanitaria, etc. Pero en estos años han sido más las cosas positivas que las negativas.
“Estamos orgullosos de ser lo que somos, de nuestra gente y de los logros conseguidos”
Ha mencionado esa evolución desde un operador puramente terrestre a uno global y multimodal. ¿Por qué decidieron dar ese salto?
Estábamos creciendo a buen ritmo, pero nos dimos cuenta de que nos faltaba una pata en nuestra actividad. Aunque la especialización nos mantenía en un nicho muy concreto, tomamos la decisión de dar un salto de calidad y ofrecer a nuestros clientes lo que necesitaban. En ese momento sólo las multinacionales apostaban por este tipo de servicio, y pensamos que como empresa española podíamos ofrecer también esos servicios. Pusimos en marcha la División Overseas el 4 de septiembre de 2001, y una semana después se producía el ataque contra las Torres Gemelas de Nueva York. Nadie dijo que los inicios fueran fáciles.
“Nuestra intención, de momento, es no internacionalizar la compañía, lo cual no quita para que en posteriores revisiones de nuestro Plan Estratégico pueda surgir una oportunidad”
Entiendo que el salto a Portugal respondía también a esa estrategia de crecimiento.
Habíamos hecho alguna intentona de estar fuera de España, aunque nuestra estrategia pasaba por concentrarnos en nuestro país, sobre todo el área peninsular. Trabajábamos muy a gusto con nuestros agentes en Portugal. Abrimos una pequeña delegación en Lisboa y después nuestro agente en Oporto nos pidió una colaboración más estrecha. Todo esto hizo que evolucionáramos hasta convertirnos en una empresa “ibérica”. Nuestra intención es no salir más allá.
Entonces, por lo que dice, Grupo Moldtrans no tiene pensado dar un salto internacional más allá de la Península Ibérica.
No, de momento no está en nuestra estrategia, aunque nunca se puede decir de esta agua no beberé. Hoy tenemos claro que nos queremos focalizar en la Península Ibérica. Tenemos 17 centros incluyendo los dos archipiélagos. Nuestra intención, de momento, es no internacionalizar la compañía, lo cual no quita para que en posteriores revisiones de nuestro Plan Estratégico pueda surgir una oportunidad.
Estos saltos tienen muchos condicionantes. Hay que encontrar las personas idóneas, en ocasiones encuentras culturas diferentes, y nosotros nos sentimos muy cómodos trabajando con corresponsales. Colaboramos con algunos de ellos más de 40 años. Pertenecemos a cuatro redes mundiales, lo cual nos permite tener agentes en prácticamente todos los puertos y aeropuertos del mundo.
“Ser una empresa familiar es tener un ADN especial”
La situación internacional actual es muy compleja e inestable. ¿Les está afectando?
En esta profesión no te puedes aburrir. Cuando ahora se dice que vivimos en un entorno VUCA, pienso que siempre hemos vivido en uno, porque siempre ha habido incertidumbre y volatilidad. Es verdad que en los últimos años eso se ha multiplicado. Esa es la influencia de la globalización, lo que pasa en la otra punta del planeta acaba afectándonos. Los que somos menos jóvenes tenemos claro que este es el mundo que nos toca, ya que raro será que no haya una situación convulsa. No nos coge por sorpresa. Una empresa de nuestro sector tiene que estar preparada para vivir en un ambiente de cambio constante.
“Me da pena que en España, aún habiendo magníficos forwarders, no haya un operador con el tamaño suficiente que pueda mirar a la cara a los grandes forwarders a nivel mundial”
No obstante, tratamos con nuestros equipos de relativizar, porque no se puede estar continuamente dramatizando. Entre las amenazas de algunos y nuestros miedos, hay quien logra un caldo de cultivo tremendo, y eso no se puede permitir. Es cierto que tampoco minimizamos, somos realistas, pero no permitimos que ese miedo cunda.
“Entre las amenazas de algunos y nuestros miedos, hay quien logra un caldo de cultivo tremendo, y eso no se puede permitir”
Grupo Moldtrans es una empresa familiar. En un sector con tanta concentración empresarial, ¿seguirá siendo una empresa familiar?
Siempre. De todas formas, creo que hay un concepto algo equívoco en cuanto a lo que es una empresa familiar. Un alto porcentaje de las empresas del IBEX 35 son familiares. Se tiende a pensar que una empresa familiar es pequeña. Ser una empresa familiar es tener un ADN especial. Si mañana entráramos a formar parte de un grupo de 20 empresas, debería ser un grupo que tuviera un ADN similar.
“Debemos ser un sector corporativo, y debemos serlo en el mejor sentido de la palabra. Quien nos acuse de crear cárteles debe buscar en otros sectores”
No descarta entonces que Moldtrans forme parte de una gran empresa siempre que no pierda esos valores.
Vamos a matizar eso. No descarto que otras empresas se puedan integrar en Moldtrans. Nosotros siempre estaremos abiertos a mejorar, soy un firme partidario de la unión. Uno de los problemas que tiene nuestro sector es el tamaño. Tenemos que tender a unirnos y hacernos sólidos, y eso no quiere decir que pierdas tu esencia. Moldtrans ha ido creciendo, hemos incorporado empresas que siguen manteniendo su nombre y comparten nuestra filosofía. Me da pena que en España, aún habiendo magníficos forwarders, no haya un operador con el tamaño suficiente que se pueda mirar a la cara a los grandes forwarders mundiales.
“Ahora hay decenas de plataformas que tarifican, pero al final hace falta una persona con la que puedas contactar y resolver sus problemas”
¿Cuál cree que es la causa?
Creo que todos queremos ser el amo del calabozo. El sentido común nos dice que, si fuéramos capaces de ser más corporativistas, de unir fuerzas en lo que hacemos bien, sería diferente. También hay otra realidad, y es que muchas de esas grandes empresas tienen una importante inyección de recursos públicos, una situación que en España no pasa.
Mi hermano y yo hablábamos mucho de esto, de la importancia del tamaño empresarial. Estoy muy orgulloso de Moldtrans y de lo que es ahora. No obstante, cuanto más grande eres, más fuerte, y eso nosotros nunca lo descartamos. Desgraciadamente hay un alto grado de fusiones que se echan atrás cuando ha de decidirse quién es el presidente del Consejo de Administración. Es absurdo. Reitero, como he dicho antes, que nuestro sector necesitaría un campeón en España, una empresa de referencia y primer nivel que facturara entre 5.000 y 6.000 millones de euros.
“Hay un alto grado de fusiones que se echan atrás cuando ha de decidirse quién es el presidente del Consejo de Administración, me parece absurdo”
Ha hablado de corporativismo. ¿Qué papel puede jugar el asociacionismo en esta situación?
Dediqué 14 años a estar dentro de ATEIA y FETEIA. Conocí gente maravillosa, gente con la que ahora comparto muchas cosas más allá del trabajo, pero también tuve grandes sinsabores. Primero, porque es un sector que en aquella época no estaba bien regulado, y la formación llegó muy tarde. Y nos ha faltado creer en ese modelo. Somos un sector poco corporativo, debemos serlo más, en el mejor sentido de la palabra. Quien nos acuse de crear cárteles debe buscar en otros sectores. Somos muy competitivos y sabemos lo que peleamos, lo que pido es un poco más de respecto a nuestra profesión.
¿Cree entonces que la profesión de transitario tiene futuro?
Todo. Somos coordinadores del transporte. Nuestros clientes necesitan empresas como las nuestras que les ayuden a mover sus mercancías y que les asesoren. Somos un sector con una larga vida. Ahora hay decenas de plataformas que tarifican y ponen a disposición de los clientes todo tipo de servicios. Pero al final hace falta una persona con la que puedas contactar y resolver sus problemas.
“Cuando ahora se dice que vivimos en un entorno VUCA, pienso que siempre hemos vivido en uno, siempre ha habido incertidumbre y volatilidad”
¿A pesar de los procesos de integración vertical que llevan a cabo las grandes navieras?
Han existido toda la vida, no es ninguna novedad. Con el boom de internet se llegó a decir que las agencias de viajes estaban destinadas a desaparecer. Personalmente, no le tengo ningún tipo de miedo a los procesos de integración que llevan a cabo las grandes navieras, al revés, la competencia nos hace fuertes. Y, sobre todo, hay que estar muy seguro del trabajo que hace cada uno. Si alguien cree que nuestra labor es únicamente pasar precios, está totalmente equivocado. Si voy a ver un cliente potencial y sólo me habla de precios, no me interesa. Vamos a hablar, conocer sus necesidades... ¿Qué pasa cuando tu contenedor no se ha cargado, cuando se descarga en otro puerto, o cuando no se sabe cuándo va a venir?
PERFIL
Carlos J. Moldes Castillo nació en 1963. De familia humilde y siendo el pequeño de 6 hermanos, “aprendí que el secreto en los negocios está en la constancia y la honestidad”, tal y como reconoce él mismo. Estudió Empresariales en la Universidad de Barcelona, carrera que “abandoné a falta de un puñado de asignaturas por cabezón, en el mejor de los sentidos, y persiguiendo el sueño emprendedor”. Es MBA y Máster en Consejos de Administración y Buen Gobierno por la Universidad Europea, y fue miembro del comité ejecutivo de ATEIA durante más de 14 años. Casado y padre de dos hijos, lleva más de 43 años en el mundo del transporte y la logística. Desde abril de 2007 es presidente del Grupo Moldtrans.
“Me gustaría empezar a pensar en qué hijos le vamos a dejar a nuestro futuro”
Por enlazar pasado y presente, cuando Grupo Moldtrans comenzó su actividad, entiendo que conceptos como sostenibilidad o digitalización no estaban tan extendidos como ahora.
Nosotros tenemos estos dos conceptos total y absolutamente interiorizados en nuestro ADN, y en todas las vertientes. Mucha gente habla de sostenibilidad únicamente en la vertiente ambiental, pero se olvida de la parte normativa, la social, RSC... Hace 20 años ya pensamos en un consumo responsable de los recursos y medios que teníamos. Poco a poco, afortunadamente, se le ha ido poniendo nombre a todas estas acciones, contamos con una sociedad muy comprometida. Si bien es importante saber qué mundo le vamos a dejar a nuestros hijos, también me gustaría empezar a pensar en qué hijos le vamos a dejar a nuestro futuro, por ello es muy importante y necesario pensar en aspectos como la formación.
“Siempre nos ha gustado conocer el suelo que hemos pisado”
¿Qué radiografía hace Carlos Moldes de Grupo Moldtrans hoy?
Somos una empresa que ofrece todo tipo de servicios, y somos absolutamente coherentes con nuestros principios: nuestro gran valor es la proximidad al cliente, no somos una empresa de transportes, sino de soluciones logísticas integrales. Nos hemos basado en las personas, y por eso estamos muy orgullosos del equipo humano del grupo. En definitiva, queremos ser una palanca motora para la actividad de nuestros clientes.
Ha hablado del equipo humano. ¿Cree que las empresas imprimen carácter a los trabajadores?
Así es, pero en el sentido contrario también. Tenemos gente con un carácter especial. Nuestra media de permanencia es altísima, tenemos gente que lleva trabajando con nosotros 42 años. Aquí, los trabajadores se sienten empresa. Hay empleados que han recibido ofertas para marcharse a otras empresas, pero las han rechazado. La gente se siente a gusto, y la empresa no les ha fallado cuando ha habido malos momentos, igual que ellos tampoco han fallado cuando ha hecho falta, y eso es para sentirse orgullosos.
Una de las cosas que nos hacen más felices es cuando un cliente nos dice que siempre habla con las mismas personas, que hay una voz amiga al otro lado. Nuestra gente se siente cómoda, segura, sabiendo que hay un proyecto a largo plazo. Los trabajadores pueden hablar con sus directivos y con las personas que tomamos decisiones. Mi despacho siempre está abierto, y eso creo que es una ventaja, y refuerza mucho el sentido de pertenencia.
¿Qué proyectos en los que está inmerso Grupo Moldtrans destacaría?
Decidimos hace cuatro o cinco años iniciar un proyecto de expansión, que vendrá por dos caminos. Por un lado, el crecimiento vegetativo normal de toda empresa, y por otro, analizamos la incorporación de nuevas compañías. Además, una de las patas que nos va a ayudar es la puesta en marcha de nuevas instalaciones. Está previsto que en 2025 inauguremos plataformas en Euskadi, Barcelona y Madrid, donde ya tenemos los terrenos y las licencias en marcha. A esto hay que sumar que dentro de tres meses finalizaremos la construcción del tercer almacén en Valencia.
Por lo que dice, parece que Grupo Moldtrans es partidaria de un crecimiento sostenido, algo que no es muy habitual en el sector.
Nos hemos preguntado en ocasiones por qué otras empresas que nacieron al mismo tiempo que nosotros han crecido mucho más. Seguramente han seguido una estrategia diferente. También es verdad que otras se quedaron por el camino. Hemos sido conservadores en el mejor sentido de la palabra. Siempre nos ha gustado conocer el suelo que hemos pisado, no meternos en batallas que después nos puedan producir quebraderos de cabeza y que puedan generar intranquilidad a nuestros equipos, clientes y corresponsales. Damos pasos firmes, lo que hacemos lo hacemos con estudio y cabeza. Esto no quiere decir que quien lo haga de otra forma no lo haga muy bien, siempre he sido admirador de quien progresa.
“La carretera ha sido el hermano pobre de la logística, pero no hay barco que llegue a Madrid, ni avión a todos los polígonos industriales”
Moldtrans comenzó siendo una empresa de transporte por carretera. Desde su experiencia, ¿cuál es el momento por el que pasa esta actividad? ¿Los acuerdos a los que se llegó con el Gobierno están funcionando?
Me gustaría que desde las instituciones se tuviera más sensibilidad con nuestro sector. Seamos realistas. Hay problemas que son endémicos, la carretera ha sido el hermano pobre de la logística, pero la realidad es que no hay barco que llegue a Madrid, ni hay avión a la mayoría de los polígonos industriales. Siempre hará falta la multimodalidad. Mi hermano decía que “transporte, transporte es”, y por eso hay que buscar los mejores medios, los más económicos, los más ecológicos y los más rápidos, y eso es lo que hacemos. Si hay empresas para personas y personas para empresas, también hay un tipo de transporte para cada tipo de mercancía.
Veo que, para usted, la carretera seguirá existiendo.
Sí, y coexistiendo con otros modos. La carretera va a existir siempre. En tanto no seamos capaces de poner los mismos kilómetros de carretera en ferrocarril, siempre nos va a hacer falta carretera. Y repito lo mismo con el barco. Parecía que el short sea shipping era el remedio a todos los males, pero ese barco tendrá que llegar a puerto, y habrá que transportar esa mercancía. Soy un convencido de la multimodalidad, otra cosa es que no crea que el ferrocarril, en España, no tarde otras cuantas decenas de años en llegar. Cuando empecé en este negocio ya se decía que el ferrocarril era el futuro.
“Dentro de 45 años, quisiera que Moldtrans siguiera siendo una empresa bien reputada”
¿Dónde cree que estará Moldtrans dentro de otros 45 años?
Me gustaría que hubiera evolucionado de la misma manera que lo ha hecho hasta ahora. Quisiera que siguiera siendo una empresa bien reputada, seria y formal. Me hace ilusión cuando nuestros competidores nos reconocen que es difícil quitarnos un cliente, fundamentalmente porque nos respetan, y me gusta respetar a la competencia. Me gustaría que la empresa siguiera creciendo, que siguiera pasando de generación en generación, que generara muchos puestos de trabajo, que pudiera contribuir a hacer un mundo mejor, de garantizar la conciliación de los trabajadores. Que se nos respetara como hasta ahora, y que quien esté en ese momento llevando las riendas mantenga los valores de la compañía.
