“Esta cifra constata el estancamiento en el ritmo de crecimiento del empleo, y alerta de un inicio de año complicado en términos de contratación si no se revierte la tendencia negativa de algunos indicadores macro como la inflación, el consumo o la inversión”, ha detallado el presidente de UNO, Francisco Aranda.
De este modo, según se desprende de los datos publicados hoy por el Ministerio, el sector ha alcanzado este mes los 1.007.899 trabajadores afiliados, registrando un mínimo crecimiento intermensual que se sitúa en el 0,24% (en octubre se registraron un total de 1.006.378 trabajadores afiliados).
Desde la patronal ya se venía advirtiendo de una caída en la actividad logística durante el último trimestre del año, pese a encontrarnos en la época de mayor volumen de trabajo por el Black Friday y la Navidad. “A juzgar por los datos que hemos conocido hoy, y pese a seguir batiendo récords de contratación y consolidar nuestra posición como uno de los grandes empleadores de nuestro país, todo apunta a que vamos a encarar un 2023 marcado por una preocupante ralentización en la creación de puestos de trabajo”, ha señalado el presidente de UNO Logística, Francisco Aranda.
“El aplanamiento de la curva de crecimiento nos pone en preaviso de una dinámica negativa a la que tendremos que hacer frente si no se acometen medidas inmediatas que garanticen el correcto funcionamiento de nuestro tejido productivo”, ha destacado Aranda, que ha insistido en la “urgente necesidad de que el Gobierno reduzca las cotizaciones sociales y los impuestos a las empresas, que lamentablemente han sufrido las consecuencias de que España haya sido el país de la OCDE donde más ha crecido la presión fiscal en los últimos diez años, solo por detrás de Corea del Sur y Eslovaquia”.
Asimismo, ha apuntado que “las empresas no pueden seguir afrontando nuevos costes y reduciendo sus márgenes de beneficio; necesitamos que nuestros dirigentes políticos comprendan de una vez que la mejor manera de incrementar la recaudación tributaria es recuperar la actividad económica perdida, lo que no se producirá si aumenta el golpe impositivo a las empresas”.