World Central Kitchen (WCK), la organización impulsada por el chef español José Andrés, llegó a Valencia a las horas de haberse producido la catástrofe de la DANA. ¿El objetivo? Atender las necesidades alimentarias de las personas afectadas por el desastre natural con inmediatez. Para hacerlo posible, la gestión logística fue (y lo continúa siendo hoy) fundamental.
Valencia. El Tinglado 2 del puerto de Valencia es desde hace más de un mes el centro de operaciones de la World Central Kitchen. Cedido por el Ayuntamiento de Valencia, el espacio se convierte a diario en la mayor cocina de Valencia.
La operativa es sencilla: todos los días se descargan los alimentos y todo que se empleará para hacer las miles de comidas que, 50 días después de la catástrofe, todavía sigue cocinando la organización; y se cargan en vehículos propios, las mencionadas comidas y cenas listas para su distribución.
El trasiego de alimentos, condimentos y voluntarios se va reduciendo día a día gracias a la paulatina recuperación de la normalidad en las localidades afectadas por la DANA, pero la organización no se marchará hasta que pase la fase de emergencia; porque “el principal objetivo de WCK es cubrir las necesidades alimentarias de las personas afectadas por desastres naturales o conflictos”, afirma a este Diario Damien Savariego, Pro-Logs Lead (encargado de logística y compras, líder de procurement and logistics) para las misiones de la organización en Valencia y Gaza, acompañado por Miguel Tortosa, responsable de Comunicación en la misión de Valencia de WCK y traductor improvisado en el encuentro.
Desde su llegada a la provincia, WCK ha distribuido más de 5 millones de comidas, incluyendo comidas calientes, bocadillos, cajas de fruta y cajas de productos secos
La misión en Valencia “se encuentra en una fase de desescalada, ajustando las operaciones según las necesidades”, confirma Savariego quien recuerda que el equipo de WCK llegó a Valencia en menos de 24 horas, con equipos locales ya monitoreando la situación. Una vez llegó a la zona, WCK desplegó varios equipos (como el de logística, el culinaria, el de distribución y el de alcance comunitario -Community Outreach-), para evaluar y abordar las necesidades en el lugar. “El equipo de alcance comunitario evaluó las necesidades y comunicó a la cocina la cantidad de comidas que debían distribuirse en los puntos asignados”, añade Tortosa, “y lo siguen haciendo”.
EL DATO
400
millones de comidas en 14 años. José Andrés, chef español, creó World Central Kitchen en 2010 tras el terremoto de Haití, con el objetivo de proporcionar ayuda alimentaria en situaciones de crisis. La organización se financia de manera privada, sin respaldo de entidades públicas ni corporaciones. Actualmente, emplea a unas 110 personas de forma permanente, con cientos o incluso miles de personas adicionales involucradas en cada misión de forma voluntaria o con contrato temporal. WCK ha realizado 121 misiones y ha distribuido más de 400 millones de comidas en sus casi 15 años de vida. En estos momentos, WCK tiene misiones activas en Valencia, Gaza, Egipto, Ucrania, Líbano, Jordania y Asheville (Estados Unidos).
Desde su llegada a la provincia, WCK ha distribuido más de 5,2 millones de comidas (a día 18 de diciembre), incluyendo comidas calientes, bocadillos, cajas de fruta y cajas de productos secos. En el momento en el que se desarrolla esta entrevista, WCK opera en 14 puntos de distribución de comidas calientes “y hemos llegado a tener 103 puntos de distribución, incluidos mercados y comercios locales”, subrayan.
Para poder llevar a cabo esta empresa, “12.000 voluntarios han trabajado con WCK desde el inicio de la emergencia. La organización mueve toneladas de comida diariamente y utiliza varios vehículos para abastecer las zonas afectadas”, explica el Pro-Logs Lead.
El Tinglado 2 del puerto de Valencia es, desde hace más de un mes, el centro de operaciones de la World Central Kitchen, que ha establecido allí la mayor cocina de Valencia
Preguntado por cómo desarrollan la gestión de la logística, el responsable comenta que cada misión es particular, responde a unas necesidades, con lo que no existe un protocolo rígido que ejecutar.
No obstante, sí que quiere confirmar que WCK “trabaja con otras organizaciones y paga por servicios, dependiendo de la situación. Trabajamos con varias empresas logísticas en Valencia”.
Además, “trabajan con voluntarios especializados en las áreas necesarias para llevar a cabo la misión, siempre apostando por contactos locales”.
Más que una comida
Por otro lado, cabe poner en valor que World Central Kitchen no solo se dedica a dar de comer. De hecho, su forma de trabajar implica colaborar, desde el primer momento, con las comunidades afectadas para impulsar su recuperación.
Por ello, una vez reconocen el terreno, buscan cómo acceder a los alimentos y a los materiales que necesiten para poder cocinar y colaboran con proveedores locales (si no de la zona afectada, de las comunidades vecinas) para que se vaya retomando la actividad económica.
En el caso de Valencia, WCK llegó, concretó las necesidades y estableció una red de proveedores locales a los que comprar los alimentos y productos necesarios para hacer las miles de comidas que debía hacer. En este caso sí que pudieron traer a la zona su equipo de cocina, sombras, carpas, camiones de comida, vehículos, equipos satelitales, bombas de agua, etc. que les sirvieron a ellos a todo aquel que lo solicitó.
“Cuando se produce un desastre, el equipo de chefs de respuesta inmediata de WCK actúa con urgencia para comenzar a cocinar y servir comida a las personas necesitadas, asociándose con organizaciones locales y activando una red de restaurantes locales, camiones de comida o cocinas de emergencia. Con el fin de apoyar a las comunidades afectadas, WCK prioriza la compra de ingredientes locales para cocinar o distribuir directamente a las familias necesitadas”, detallan los responsables.
Estas semanas también se han gestionado muchas donaciones en producto que les han ido ofreciendo particulares y empresas. Pero, sobre todo, “WCK sigue apoyando a los pequeños comercios locales para reactivar la economía local de forma progresiva”, confirma Tortosa.
Finalmente, un apunte navideño: WCK ha entregado 200 árboles de Navidad y 20.000 cestas de Navidad a los hogares más vulnerables. También colabora con entidades y ayuntamientos en eventos navideños dirigidos a la infancia.
Las donaciones privadas permiten la acción de WCK
World Central Kitchen se enfrenta a desafíos a diario, su propia razón de ser (ayudar a personas vulnerables en los peores escenarios posible) le lleva a ello; pero, “su vasta experiencia les permite superarlos de manera eficiente”, explica la organización a este Diario. La entidad, con más de un centenar de personas en plantilla y casi 15 años de experiencia en situaciones de emergencia, cuenta con redes de colaboradores en todo el mundo que les permiten agilizar los trámites de movilidad del personal y equipos, compras o transporte. Además tienen equipos de expertos que monitorizan el clima para intentar anticipar dónde requerirán de su ayuda. En estos casos, las horas cuentan. De hecho, la DANA estaba siendo monitorizada por la organización por lo que la llegada a la zona cero se produjo en horas.
Preguntados por cómo puede la comunidad portuaria colaborar, la organización confirma a este Diario que “las empresas y los profesionales de la comunidad logística y portuaria pueden apoyar a WCK a través de donaciones monetarias o materiales. Muchas empresas ya donan materiales, lo cual es muy apreciado por la organización”.
WCK se financia completamente con donaciones privadas “y los voluntarios pueden involucrarse a través de los canales de la organización”, añade.
Sobre qué es lo que más necesita WCK cuando llega a las zonas afectadas, la organización asevera que cuando llega a un nuevo país, “necesita todo tipo de recursos, desde equipos de cocina hasta servicios logísticos. Sin embargo, nuestros equipos son capaces de movilizarse rápidamente y obtener lo necesario en pocas horas”.
7 misiones activas en el mundo
Gracias a su modelo de intervención rápida, pulido con el paso de los años y las misiones humanitarias desarrolladas, World Central Kitchen llega a los lugares afectados por catástrofes naturales y guerras rápidamente. Además, la organización sin ánimo de lucro aprovecha los recursos locales y se adapta, en tiempo real, a la realidad nacida de la emergencia.
WCK ha servido más de 400 millones de comidas nutritivas por todo el mundo y, actualmente, cuenta con misiones activas en Valencia, Gaza, Egipto, Ucrania, Líbano, Jordania y Asheville (Estados Unidos). Hay que destacar que las misiones no están exentas de riesgo. Hace un par de semanas, un convoy de WCK fue atacado en Gaza muriendo un trabajador de la organización; unos meses antes, en abril, un ataque israelí mató a siete miembros del personal de la WCK. Lo mismo sucede con los operadores logísticos que colaboran con la ONG en zonas de conflicto. En estos casos, la confidencialidad es vital para proteger la seguridad de los empleados de las empresas de transporte.