Mar Chao ha desarrollado una parte de su carrera profesional en el seno de la Autoridad Portuaria de Valencia, por lo que es conocedora de los grandes retos a los que Valenciaport tiene que hacer frente en los próximos años.
Sin duda, si hay un proyecto que va a definir el futuro del Puerto de Valencia ese es el de la nueva terminal de contenedores, una infraestructura urgente que sigue esperando en algún cajón al visto bueno del Consejo de Ministros. Hay que recordar que la Autoridad Portuaria de Valencia ya remitió el pasado mes de diciembre el proyecto a Puertos del Estado para su posterior elevación al Consejo de Ministros.
Sin embargo, la infraestructura sigue bloqueada por la presión que ejerce una parte del Gobierno. Tanto la APV como los máximos representantes sectoriales y empresariales de la Comunitat Valenciana insisten en la necesidad de desbloquear el trámite, bajo el argumento de los perjuicios que supone para la competitividad empresarial no contar con esta infraestructura.
No obstante, ese desbloqueo no se producirá a corto plazo. La interinidad del nuevo Gobierno no hace prever un desenlace relativamente rápido de la situación. Todos los líderes sectoriales y empresariales consultados ayer por este Diario coincidieron en señalar que el nuevo muelle de contenedores -y, consecuentemente, la Terminal Norte- es la obra clave que hay que activar cuanto antes. No hay más que analizar las cifras que arrojan, por un lado, el estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia en el año 2020 sobre el impacto que tendrá la nueva terminal, y, por otro, el Estudio de Impacto Económico de Valenciaport presentado este mismo año para hacerse una idea de la importancia que tendrá la infraestructura no sólo para Valencia, sino para toda la Comunitat Valenciana y el resto de España.
Pero este no es el único asunto al que Mar Chao deberá prestar atención desde su nueva responsabilidad. Sigue pendiente la activación de la Zona de Actividades Logísticas del Puerto de Valencia o el desarrollo del futuro Acceso Norte a la dársena valenciana, así como la puesta en marcha de un puerto seco, o el desarrollo de la conectividad ferroviaria de los puertos gestionados por la APV con el resto del mercado español, sin olvidar la situación en la que se encuentra actualmente la Marina del Puerto de Valencia.