GOTEMBURGO. “Este buque es un hito importante para la transición ecológica de la industria marítima, pero es sólo el principio. Muy pronto veremos otros casi 200 buques propulsados con metanol surcando los océanos”, afirma Therese Jällbrink, responsable de energías renovables de la Autoridad Portuaria de Gotemburgo.
El “Laura Maersk”, bautizado en Copenhague el 14 de septiembre, marca el inicio de la gran iniciativa del gigante mundial del transporte marítimo Maersk de utilizar metanol renovable como combustible para buques. Aunque el “Laura Maersk” sea el primero, la compañía tiene encargados otros 25 buques de metanol que se entregarán entre 2024 y 2027.
“A.P. Møller - Maersk tiene el objetivo de lograr cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2040, y estamos encantados de colaborar con el Puerto de Gotemburgo. Nuestros socios nos están ayudando a alcanzar nuestros ambiciosos objetivos ecológicos y a garantizar a nuestros clientes un servicio puerta a puerta que les ayude a reducir su huella de carbono en sus cadenas de valor. Nadie puede hacer frente a esta tarea por sí solo, y necesitamos socios fuertes para que la transformación ecológica del transporte marítimo tenga éxito a tiempo”, afirma Birna Odefors, Nordic Managing Director de A.P. Møller - Maersk.
Maersk no es el único que ha realizado importantes inversiones en la propulsión renovable con metanol. Otras navieras tienen buques encargados, con un total de unos 200 en producción o en proceso de conversión para propulsión con metanol, de los cuales unos 125 son portacontenedores.
Therese Jällbrink, Directora de Energías Renovables del Puerto de Gotemburgo AB, acoge con satisfacción las importantes inversiones de Maersk y otras navieras, señalando que también ejercen la presión necesaria sobre otras partes interesadas de la cadena de valor.
“La producción de metanol renovable debe aumentar, y la diferencia de costes entre los combustibles fósiles y los renovables debe disminuir. La responsabilidad es de todos, desde los productores hasta los responsables políticos, las organizaciones marítimas internacionales, los puertos y los compradores de transporte. Todo el mundo tiene que dar un paso adelante y debemos seguir impulsando juntos el desarrollo”, afirma Therese Jällbrink.