BILBAO. Este fenómeno está desarrollándose de forma gradual y Maersk confía en que contribuya a un desempeño financiero más sólido en la segunda mitad de 2024.
Con base en estas perspectivas, la naviera danesa ha mejorado sus previsiones financieras para el año 2024 y ahora calcula aumentar al cierre del ejercicio su EBITDA subyacente entre los 7.000 y los 9.000 millones de dólares, frente a la previsión inicial de entre 4.000 y 6.000 millones, así como obtener un EBIT que oscilaría entre 1.000 y 3.000 millones de dólares, en comparación con la previsión inicial negativa de entre -2.000 y 0 millones de dólares, con un cash-flow de al menos 1.000 millones de dólares, que antes de sus nuevos cálculos era de -2.000 millones de dólares.