Según la medida, que tendrá una vigencia de 90 días, el Puerto de Los Ángeles cobrará a las navieras por cada contenedor de importación que se encuentre en una de estas dos categorías: en el caso de los contenedores transportados por camión, las navieras pagarán por cada contenedor que permanezca nueve o más días en la terminal. Por su parte, para los contenedores que se transportan por ferrocarril, se cobrará si permanecen en la terminal durante seis o más días.
El Puerto de Los Ángeles cobrará a las navieras en estos dos supuestos 100 dólares por contenedor, con incrementos de 100 dólares diarios por contenedor hasta que el mismo salga de la terminal. “Nuestro objetivo no es generar ingresos”, ha señalado el presidente de la Comisión del Puerto de Los Ángeles, Jaime Lee. “Necesitamos que nuestros socios de la cadena de suministro realicen cambios operativos que reduzcan los tiempos de permanencia, despejen nuestras terminales y generen espacio para los barcos que esperan hacer escala en nuestro puerto”.
Alrededor del 40% de los contenedores de importación en las terminales están inactivos al menos nueve días. Antes de que comenzara el aumento de las importaciones inducido por la pandemia a mediados de 2020, los contenedores para entrega local permanecían en las terminales de contenedores menos de cuatro días de promedio, mientras que los destinados a trenes permanecían menos de dos días.