COPENHAGUE. Maersk ha señalado que su máxima prioridad es la seguridad de sus tripulaciones, buques y su carga, por lo que continuará navegando por Buena Esperanza a pesar del alto el fuego entre Israel y Hamás.
Hemos tomado esta decisión para optimizar la estabilidad y la certidumbre en toda su cadena de suministro. Regresar a la zona sin garantizar plenamente un paso seguro podría dar lugar a que nuestras redes tuvieran que ajustarse de nuevo, lo que resultaría complicado tanto desde el punto de vista operativo como para la gestión de la cadena de suministro, destacó Maersk.
En lo que respecta a la Cooperación Gemini y a nuestra red Este-Oeste (también conocida como la Red del Futuro), se introducirá progresivamente a través del Cabo de Buena Esperanza, según lo previsto, el 1 de febrero de 2025, y les animamos a que sigan planificando su cadena de suministro en torno a esta configuración, señala la naviera.
El acuerdo de alto el fuego aporta un alivio humanitario muy necesario y la esperanza de que se restablezca la paz, y el anuncio de la organización Houthi sobre sus planes de cesar los ataques en la zona con las conversaciones de paz en curso, es un paso muy bienvenido en la dirección correcta hacia la estabilidad y la normalidad final para la industria del transporte marítimo mundial, apuntó la naviera.
El proceso para poner fin al actual conflicto entre Israel y Hamás depende de que se siga cumpliendo una hoja de ruta en varias fases, por lo que la previsibilidad de la situación sigue siendo un reto complejo. Además, debido a las continuas tensiones en la región, el riesgo para la seguridad de los buques comerciales que transitan por el Mar Rojo y el estrecho de Bab-el-Mandeb sigue siendo elevado.