El Puerto de Sevilla es el único puerto marítimo de interior de España. Está situado en una de las principales áreas metropolitanas del país, con más de un millón y medio de habitantes en el entorno, y en el centro generador de carga del sur peninsular. Es un puerto completamente multimodal con conexiones marítima y terrestre, y a lo largo de sus 850 hectáreas dispone de una amplia superficie para el desarrollo logístico e industrial.
Es un enclave estratégico para la Unión Europea. Cuenta con seis terminales portuarias concesionadas -una de ellas en construcción- y tres muelles públicos, más de 4.000 metros de línea de atraque, un millón de metros cuadrados de almacenes; así como con la primera ZAL de Andalucía, una Zona Franca y una terminal de cruceros en el centro de la ciudad.