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Stop a la judicialización indiscriminada

  • Última actualización
    10 marzo 2025 05:20

Con un ojo mirando al cielo, el viernes se celebró una nueva edición de nuestra Fiesta de la Logística de Valencia. XXXIV ediciones y seguimos con la misma ilusión, trabajando para hacer la fiesta más grande, más logística, más solidaria. Más de 12.000 personas retaron a la lluvia y se vinieron a la cita de la familia de la logística más antigua del país. Porque citas logísticas hay muchas, pero con 34 añazos a sus espaldas y convocando a tantas personas, no tantas.

La Fiesta puso el punto y final a una semana intensita en la que no solo hablamos de la climatología. Conocimos dos hitos importantísimos, al menos, a mí me lo parecen. El primero: el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana confirmó que “otorga un alto grado de verosimilitud” a los argumentos de la Autoridad Portuaria de Valencia sobre los perjuicios que acarrearía la suspensión cautelar de las obras del nuevo muelle de contenedores de la Ampliación Norte del Puerto de Valencia.

En su resolución, el alto tribunal valenciano rechaza la solicitud presentada por Acció Ecologista Agró (que pedía la suspensión cautelar del acuerdo del Consejo de Administración de la APV que daba luz verde al proyecto constructivo del nuevo muelle de contenedores, donde estará la Terminal Norte) y lo hace volviendo a argumentar lo mismo que en otras ocasiones: la petición “se sustenta exclusivamente en un dictamen pericial” ya puesto en duda con anterioridad y que la Administración del Estado “juzgó necesaria” la ampliación del puerto de Valencia ante “la competencia de un gran puerto del norte de África”.

Y suma y sigue. Es que ya nada nos sorprende. Sinceramente, la judicialización extenuante de algunos proyectos, como este caso, supera con creces el correcto y necesario control de las actuaciones públicas en ámbitos tan sensibles como las infraestructuras estratégicas llamadas a perdurar en el tiempo por generaciones.

La judicialización extenuante de algunos proyectos, supera con creces el correcto y necesario control de las actuaciones públicas

Y aquí recupero lo que comentaban las presidentas de los puertos reunidas en nuestro último Desayuno Informativo: uno de los grandes problemas que tienen los Puertos españoles es la ralentización de los proyectos y la excesiva burocracia. Si todo se hiciera en tiempo y forma... otro gallo cantaría.

Los Puertos son administración pública con sus reglas rígidas y encorsetadas, pero colaboran sí o sí con el sector privado y gestionan la cadena de suministro de todo el país. ¿Cómo se da respuesta rápida a un proyecto o inversión si los tiempos son tan eternos? Como decía Teófila Martínez, presidenta de la AP de la Bahía de Cádiz: “El movimiento de mercancías va tan rápido y las administraciones públicas somos tan lentas que cuando has conseguido un activo logístico ya han pasado 10 años y se te ha pasado el arroz”. Y es verdad. Nos tenemos que hacer ver este tema... ganaríamos en eficiencia y en salud.

Y el segundo: TiL (Terminal Investment Limited – MSC) anunció que multiplica su presencia global con 201 terminales en 45 puertos de 24 países, tras adquirir el 80% de Hutchison Port Holdings, junto con el inversor BlackRock. DK Hutchison vende su participación del 80% en Hutchison Ports Holdings al consorcio lo que inevitablemente conllevará un ajuste de estrategias, además de montantes de dineros y acuerdos futuros. Mientras estamos a la espera del OK a la operación, nos quedamos con las palabras de Diego Aponte, presidente de TiL y del Grupo MSC: “Estamos muy centrados en esta industria y sabemos que la inversión en Hutchison Ports será una inversión comercialmente muy viable”. Pues eso. A ver qué pasa.