Alemania es un socio económico muy importante para España, ocupando el primer lugar en importaciones desde la Unión Europea y el segundo en exportaciones de España hacia la UE. En estos momentos, la economía alemana atraviesa un período difícil. En el segundo trimestre de 2023, el PIB se estancó en comparación con el trimestre anterior y fue inferior al del segundo trimestre de 2022 (-0,2% en términos de calendario y desestacionalizados). Por otro lado, la inflación repuntó en junio hasta el 6,4% interanual, en comparación con el 6,1% en mayo y el 7,2% en abril. El consumo de los hogares se estancó y la producción entre abril y junio disminuyó un 1,3% con respecto a los tres meses anteriores.
El mercado alemán es clave para las empresas de transporte por carretera, tal y como recuerda Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC). El país teutón es el segundo mercado, tras el francés (en términos de toneladas/kilómetros). Poniendo el foco en el valor de los productos exportados, alrededor del 11 % del total va a Alemania, mientras Francia supone un 16 % e Italia, cerca de un 8,5 %.
España exporta cerca de 40.000 millones de euros a Alemania. Los principales productos son coches y otros vehículos de motor, así como piezas y accesorios y medicamentos envasados. En lo que va de siglo, las exportaciones españolas al país germano se han incrementado casi de forma constante a un ritmo anual medio del 4%. Por su parte, Alemania vende uno 50.000 millones de euros a España -las empresas españolas son su decimosegundo cliente en el mundo-. Los principales productos que los alemanes exportan hacia España también son coches y otros vehículos de motor, piezas y accesorios junto con productos sanitarios.