La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) presentó ayer su Hoja de Ruta del Vehículo Industrial y Autobús 2024-2026 para acelerar la descarbonización del transporte de una forma competitiva.
MADRID. Con el objetivo de ofrecer garantías y seguridad a los operadores de transporte en el camino hacia la descarbonización y diferenciar las actuaciones de las de los turismos, ANFAC ha ideado esta estrategia, que cuenta con ocho medidas concretas, una transversal y siete áreas de actuación prioritarias.
La medida transversal se centra en la creación de una Mesa de Trabajo para el Vehículo Industrial y Autobús a nivel nacional, participada por los agentes del sector y la Administración. En concreto, la idea es que la conformen, además de los ministerios responsables de los objetivos de descarbonización sectorial e industrial (el Ministerio de Transportes y el de Transición Ecológica), los fabricantes y comercializadores de vehículos y los transportistas de mercancías y de pasajeros por carretera. “Esta mesa permitirá identificar los puntos clave que deben abordarse sobre la situación actual y poner en marcha las medidas necesarias de modo consensuado”, explicó el director general de ANFAC, José López-Tafall.
Condiciones necesarias
Para ANFAC el compromiso con la descarbonización del transporte es firme, pero hace especial hincapié en que las exigencias de la hoja de ruta para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones sean compatibles con la competitividad de servicio. “Hay un pleno compromiso por avanzar en la descarbonización, pero hay que diferenciar la descarbonización de los vehículos industriales de la descarbonización de los turismos”, señaló el presidente de ANFAC, Wayne Griffiths, quien añadió que “además de establecer objetivos exigentes, se deben dar las condiciones necesarias. Por eso, creemos que es clave proponer una serie de medidas realistas que apoyen al sector para reducir las emisiones sin perder competitividad”. Asimismo, Griffiths apuntó que “España tiene una gran dependencia comercial y económica del transporte por carretera. Si queremos que España siga siendo competitiva en el transporte por carretera en Europa, las administraciones han de apoyar la transición ordenada hacia la descarbonización del sector. Fijar objetivos es fácil, lo difícil es diseñar medidas eficaces con recursos suficientes”.
ANFAC insiste en que la hoja de ruta de la descarbonización sea compatible con la competitividad de servicio
La premisa de la que parte ANFAC es que la consecución de los objetivos marcados por el paquete de medidas Fit for 55 no es viable con la estrategia española actual. López-Tafall recordó que para 2030 la Comisión Europea plantea una reducción del 30% de las emisiones, cifra que puede incrementarse hasta el 45% si finalmente así se aprueba. En la actualidad, únicamente se habla de la electrificación y del hidrógeno verde como las soluciones tecnológicas 100% verdes. Sin embargo, su desarrollo no es completo y, además, hay falta de infraestructuras de recarga y suministro para los vehículos industriales.
“Para descarbonizar el transporte, más que establecer objetivos es necesario garantizar las condiciones habilitantes, siendo los Costes de Operación del Transporte (TCO) la principal de ellas. Los camiones son herramientas de trabajo de los transportistas y suponen una gran inversión, por lo que sus prestaciones, su coste inicial, su coste de uso y su productividad serán las determinantes para la toma de decisión de los compradores”, explicó el director general de ANFAC, quien subrayó que “es imprescindible garantizar la usabilidad de estos vehículos y su productividad. Por lo tanto, será necesario contar con infraestructuras de recarga y repostaje suficientes y garantizar tiempos de recarga y repostaje competitivos, así como planes de apoyo a la demanda eficaces, que no impongan costes administrativos o financieros inasumibles en el mundo empresarial del transporte”.
Esta Hoja de Ruta nace con el objetivo de ser la palanca que promueva el cambio de estrategia en la descarbonización del transporte
En este mismo sentido, el presidente de Iveco España, Ángel Rodríguez-Lagunilla, además de instar al desarrollo de las infraestructuras necesarias para el uso de vehículos industriales eléctricos y de hidrógeno verde, apuesta por la diversidad tecnológica en la transición. Así, puso en valor el uso del biometano y de los e-fuels e instó a la Administración a “escuchar las necesidades del sector”.
En síntesis, esta Hoja de Ruta nace con el objetivo de ser la palanca que promueva el cambio de estrategia en la descarbonización del transporte por carretera, con el objetivo de otorgar a los operadores garantías de competitividad cuando decidan realizar inversiones en vehículos no contaminantes.
Las siete áreas de actuación prioritaria de ANFAC
Dentro de la Hoja de Ruta del Vehículo Industrial y Autobús 2024-2026, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) contempla siete áreas de actuación prioritaria para la descarbonización de los vehículos industriales.
1. Mercado: la primera petición de ANFAC es dar continuidad al Plan MITMA MOVES, que finaliza el 30 de abril de 2024, pero mejorando su enfoque y aplicación, incidiendo en priorizar ante todo el cobro de las ayudas de forma rápida, además de eliminar costes administrativos superfluos.
2. Fiscalidad: deducción del impuesto de sociedades con el objetivo de incentivar la inversión en vehículos electrificados y sistemas de recarga; libertad de amortización para las flotas de transporte hasta 2025; y exención en el impuesto sobre la electricidad para la recarga de vehículos.
3. Infraestructura de recarga: creación del Centro Estatal para el despliegue de infraestructura de recarga y repostaje; red de infraestructuras de recarga y repostaje de combustibles alternativos de acceso público en cantidad, capilaridad y calidad adecuadas; definición de objetivos públicos vinculantes de despliegue; adaptación de las infraestructuras de recarga para los vehículos pesados; y la creación de un plan específico para este tipo de vehículos.
4. Conectividad y automatización: adaptar el marco jurídico español para permitir la circulación a los vehículos pesados con nivel 4 de conducción autónoma; garantizar la privacidad del usuario de conformidad con el reglamento europeo de protección de datos (GDPR); definir un marco común para la descripción de los datos del vehículo; y crear un catálogo de datos disponible para cada fabricante que sea claro y preciso.
5. Regulación europea: rebajar las expectativas del reglamento de C02 para el vehículo industrial, con el apoyo de la presidencia española.
6. Industria: ayudas fiscales a la I+D+i, en línea con los otros países fabricantes.
7. Modelo de movilidad: bases y criterios armonizados para la ZBE; y que en los próximos tres años se eliminen limitaciones de circulación a los vehículos de bajas emisiones.
