El Puerto de Tarragona cierra el año 2023 con un aumento del 9% de tráfico respecto a 2022 y afronta el próximo ejercicio con el objetivo de poner en funcionamiento nuevas infraestructuras que mejorarán la eficiencia y la sostenibilidad de sus instalaciones.
tarragona. “Las instituciones públicas tenemos que dar ejemplo y liderar las políticas verdes de este país. Tenemos prisa”. Estas fueron las palabras del presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saül Garreta, durante la cena de Navidad de la institución celebrada hace unos días.
Bajo el lema “Rumbo EcoPort 2027”, Port Tarragona se plantea una ambiciosa agenda verde que tiene encima de la mesa la electrificación de los muelles de Baleares, Cantabria, Galicia y Andalucía; el impulso a proyectos piloto de hidrógeno o la creación de una comunidad energética portuaria.
Durante este 2023, el primer año completo de Garreta al frente de la Autoridad Portuaria, ya se han dado pasos adelante para “transformar el Puerto de Tarragona en uno de los puerto más sostenibles del Mediterráneo”, según sus propias palabras.
Para lograrlo, en los últimos meses Port Tarragona ha realizado pruebas piloto en el Moll de Costa de una red inteligente para apoyar a la futura Comunidad Energética. En un futuro, estas pruebas se van a escalar a toda la zona portuaria con el objetivo final de que se pueda llegar a generar energía suficiente instalando renovables, principalmente placas fotovoltaicas, en toda la superficie del puerto y que sirva para todas las empresas de la comunidad portuaria.
También está en marcha el llamado “Vall de l’Hidrogen”, un espacio de colaboración público-privada para hacer frente a los retos de descarbonización planteados por la Unión Europea. Con la ubicación de la sede del Vall de l’Hidrogen en Tarragona, la Autoridad Portuaria pretende liderar la transición de la industria petroquímica, de vital importancia para el territorio, hacia una industria sostenible.
En este sentido, ya se está trabajando con empresas del sector para construir el electrolizador más grande de España para suministrar hidrógeno verde al polo petroquímico.
Infraestructuras
En el apartado de infraestructuras, en el año que está a punto de concluir no se ha inaugurado ningún gran espacio en el Puerto de Tarragona, aunque sí se ha avanzado en el desarrollo de los proyectos o la construcción de algunas de las infraestructuras estratégicas para el puerto tarraconense.
Así, se han iniciado las obras de la segunda fase de obras de la Terminal Guadalajara-Marchamalo, una infraestructura que Port de Tarragona considera estratégica para captar nuevos tráficos del centro de la península y que le consoliden como puerta de entrada y salida del Mediterráneo.
La terminal, de 150.000 metros cuadrados, se espera que esté operativa en 2024 y es una clara apuesta del Puerto de Tarragona por el transporte por ferrocarril.
Otro de los objetivos principales de Port Tarragona en materia de infraestructuras es la construcción del Contradic de Ponent. Este proyecto está actualmente en fase de exposición pública de la Declaración de Impacto Medioambiental y se espera que, una vez aprobado, se reciban 27 millones de euros de los fondos europeos CEF. Las previsiones iniciales señalaban este 2023 como año de inicio de las obras, pero la no validación de la primera Declaración de Impacto Medioambiental está retrasando todo el proceso.
La construcción de la Terminal Guadalajara-Marchamalo, el Contradic de Ponent y la nueva terminal de cruceros son algunos de los retos de Port Tarragona en el ámbito de las infraestructuras
Este contradique cerrará el puerto por la zona Sur con importantes ventajas para la seguridad y protección del entorno natural. Por un lado, permitirá mejorar la operativa de los atracos del pantalán existente a la vez que permitirá cerrar completamente el puerto, ya que reducirá la bocana del puerto hasta tener 450 metros de ancho, lo que permite cerrar más fácilmente el puerto en caso de derrames. Por otra parte, permitirá eliminar la monoboya situada a una milla de la costa y acoger todas las operaciones en el pantalán actual.
Otra de las infraestructuras en construcción y que se espera esté operativa el próximo verano es la nueva terminal de cruceros en el Muelle de Balears, que será operada por Global Ports Holding. La instalación tendrá una superficie construida de 2.200 metros cuadrados y supone una inversión de 5,5 millones de euros. Siguiendo la linea marcada por la Autoridad Portuaria, la nueva terminal destaca por su compromiso con la sostenibilidad y la ecoeficiencia, pues se han integrado tecnologías y prácticas respetuosas con el medio ambiente.
La Autoridad Portuaria también espera que se oficialice de manera inminente la concesión de la Terminal de La Boella, que finalicen las obras de acceso a la ZAL y se ponga en marcha la restauración de Els Prats d’Albinyana.
Diversificación de tráficos
La Autoridad Portuaria de Tarragona recuperó la concesión de la terminal de contenedores el pasado verano con el objetivo de encontrar un nuevo operador que contribuya a conseguir los objetivos de diversificación de tráficos, aumento de la carga general y potenciación de la intermodalidad y el transporte por ferrocarril. En estos momentos se está redactando el pliego para licitar una nueva concesión de la terminal, ubicada en el Moll de Andalucía. Por otro lado, con la intención de reforzar su liderazgo como hub químico en el Mediterráneo, el Puerto de Tarragona ha ampliado su capacidad de almacenaje con la puesta en funcionamiento de seis nuevos tanques que permiten aumentar la capacidad en 21.000 metros cúbicos.
Desde Port Tarragona también se avanza en la búsqueda de contactos para la importación y exportación de nuevos combustibles como el hidrogeno o biocombustibles.
32,8 millones de toneladas manipuladas en 2023
El presidente de la Autoridad Portuaria de Tarragona, Saül Garreta, avanzó en la cena de Navidad de la institución que el enclave prevé finalizar el año 2023 con un tráfico de 32,8 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 9% respecto al año 2022. De hecho, en noviembre ya se habían superado los 30 millones de toneladas que se registraron en todo el año pasado. De entre todas las mercancías, destaca el tráfico de petróleo crudo, que superará los 9 millones de toneladas y el de cereales, con más de 6 millones. El tráfico de vehículos en el Puerto de Tarragona ya ha superado con creces la cifra de todo 2022 y los muelles de Cantabria, Galicia y Andalucía han roto la barrera de las 250.000 unidades. Finalmente, en tráfico de pasajeros, la temporada 2023 se ha cerrado con 57 escalas de cruceros y 115.209 pasajeros. Se prevé que en la temporada 2024 Tarragona alcance la cifra de 58 escalas y 122.000 pasajeros.
Acuerdo entre empresas y estibadores hasta 2029
A mediados de julio de 2023 se hizo público el acuerdo entre las empresas estibadoras y los sindicatos para reforzar y ampliar la plantilla de estibadores en Tarragona. El conflicto, que llevaba enquistado más de un año, estaba provocando retrasos de más de diez días en la descarga de buques, afectando especialmente a la importación de cereal, un producto estratégico para el puerto tarraconense.
El acuerdo firmado hace medio año preveía la incorporación de 40 trabajadores para trabajar en los barcos y ampliar la capacidad de servicio a las instalaciones portuarias de Tarragona.
Aunque la Autoridad Portuaria de Tarragona no tiene competencias para intervenir directamente en la organización del trabajo o la formación en el sector de la estiba, la institución siguió de cerca el conflicto, desplegando acciones de mediación entre las dos partes, para al mismo tiempo asegurar la competitividad del Puerto de Tarragona.
Impulso a la política puerto-ciudad
Recientemente, los responsables de Puerto y Ciudad de Port Tarragona han iniciado un período de reflexión con la intención buscar un mejor enfoque para todos los proyectos que desarrollan. Con el concepto de mediterraneidad como eje, se han abierto tres líneas de trabajo.
La primera de ellas gira en torno a aumentar la implicación del Port de Tarragona con los eventos que tienen lugar en sus instalaciones. Se desea establecer un relato influyente sobre dos de los principales objetivos de la autoridad portuaria para los próximos años: la descarbonización y la sostenibilidad económica. Con la construcción de este nuevo relato, además, la autoridad portuaria quiere definir unos criterios más claros para discernir qué eventos debe acoger y cuáles no.
La segunda línea de trabajo pasa por la recuperación de los tinglados 3 y 4 para el uso de la autoridad portuaria, que se espera pueda ser realidad en 2025. Más allá de la recuperación de los espacios también se quiere definir y especializar las funciones de cada uno de los edificios para que la ciudadanía sepa qué encontrar en cada uno. A todo ello, hay que sumar también la ambición de aumentar la producción propia de eventos y actividades en la zona del Moll de Costa.
La tercera y última línea de trabajo se enfoca a un ámbito más interno, para mejorar la eficiencia a la hora de dar servicio y organizar eventos.
