¿Cuál es la clave del éxito de Empresas Masiques?
Una de las claves del éxito de Empresas Masiques es que cualquier contacto entre personas, ya sean clientes o proveedores, debe estar basado en la integridad y la confianza absoluta. Los valores como el esfuerzo y la amistad son y serán, para nosotros, objetivos principales. Por tanto, cualquiera de los empleados que viene a esta casa, a los que yo llamo colaboradores, ha de respetar estos valores y demostrar esfuerzo, amistad, trabajo en equipo, integridad y confianza. Este es el ADN del grupo Masiques y una de las cosas de las que me siento más orgulloso de haber logrado.
Masiques es conocido, sin duda, por ser un operador logístico de café de referencia a nivel mundial. ¿Cuál considera que es la aportación de Masiques a la logística del café?
Somos líderes y como tal lo vivimos desde el inicio hasta el final en la fábrica de turno. Mantenemos una constante y creciente relación con toda la operativa relativa a la logística del café verde desde mediados de los años ochenta. Hemos construido, desde el puerto de Barcelona, una íntima relación con las diversas compañías que forman parte de la comunidad del café, que han derivado en el liderazgo del grupo para este importante tráfico. Actualmente, nuestra terminal BIT mueve 150.000 toneladas de café al año.
¿Es cierto que Masiques huele a café?
Así es. Si hablamos de Barcelona International Terminal (BIT), cabe destacar la participación con la multinacional SGS en el que se ha convertido en uno de los mayores centros de recepción y distribución de café del sur de Europa. Sin duda, ha sido un logro haber sabido elegir al mejor partner en este negocio, una empresa de calidad. Así pues, constituida en 1987, esta firma es uno de los mayores orgullos de mi etapa profesional, como una apuesta que ha resultado exitosa y que ha contado con la colaboración enorme del Port de Barcelona y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB). Ello nos ha permitido estar en el top de los Warehouse Cafeteros del Mediterráneo. Así que sí, Masiques huele a café, pero no solo de café vivimos.
¿Qué destacaría de cada una de las empresas?
Aunque nuestro negocio principal es el café, Masiques vive de otras actividades como el transporte terrestre o las consignaciones enfocadas a graneleros o la estiba, por ejemplo. Somos muy fuertes también en el mundo aduanero, enfocado a distintas cargas y, cada vez más, nos demandan servicios de asesoría. Apostamos mucho en su momento por el transporte. Automociones Portuarias, que es una de las empresas del grupo, realiza una media de 100 servicios al día, con todo lo que ello supone. Además, hemos apostado muy fuerte también en La Rioja, con el DAP de Logroño, que es una extensión de nuestra terminal en Barcelona y presta un servicio integral del proceso logístico del café verde. Y para un futuro inmediato, tenemos previstos proyectos que reafirman nuestra apuesta logística por Castellón, entre otros.
Son consignatarios, estibadores, transitarios, agente de aduanas, transportistas, asesores en comercio internacional... ¿Hay algún campo que les quede por explorar? ¿Alguna actividad pendiente?
Sin duda, queremos seguir creciendo y estamos dispuestos a hacer muchas cosas. Ideas nueva haylas. Hay muchos planes y estamos atentos a todo. No descarto hacer pinitos en el mundo de yates, por ejemplo, o en algún otro sector en el que nos han ofrecido colaborar. Eso sí, siempre desde una mirada familiar. Nos han ofrecido muchas veces comprar nuestro negocio, pero Empresas Masiques no vende.
Nos han ofrecido muchas veces comprar nuestro negocio, pero Empresas Masiques no vende
BIT es uno de los mayores orgullos de mi etapa profesional, como una apuesta que ha resultado existosa y que ha contado con la colaboración enorme del Port de Barcelona y el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB)
José Miguel Masiques Furné, tomando una muestra de un saco de café. Foto J.J.M. PERFILJosé Miguel Masiques Furné nació en Barcelona en diciembre de 1946. Estudió en La Salle Bonanova, curso de Peritaje Mercantil. Recuerda que se le daba mejor jugar a futbol que los estudios. Posteriormente, disfrutó de una breve estancia en Londres, que le permitió aprender inglés, el idioma de los logísticos, hasta que en 1966 se incorporó a la empresa familiar, al frente del desarrollo de la primera filial del grupo en Castellón, entre 1974 y 1985. Ha formado parte de las directivas de varias asociaciones del sector, en la que destaca su etapa en el Colegio de Agentes de Aduanas de Barcelona. Actualmente es miembro del Consejo Rector del Port de Barcelona y está al frente de la Marca de Calidad Efficiency Network. Entre sus aficiones se encuentran los coches y las comidas con amigos, siempre abierto a recibir visitas y, por supuesto, a invitarles a café.
José Miguel Masiques Furné, presidente de Empresas Masiques; junto a su hijo, José Miguel Masiques Jardí, CEO del grupo; y los retratos de su padre y de su abuelo, fundador de la compañía. Foto J.J.M. “Es un orgullo que la familia continúe el legado”¿Cómo fueron sus inicios en el sector logístico?Comencé de muy jovencito y desde abajo. Tras una estancia en Londres para aprender inglés, mi padre me hizo aprender el oficio como el que empieza de “botones”. Así, en 1966 me incorporé al negocio familiar. En aquel entonces el fondo de comercio eran los buques. Mi padre ya había heredado algún buque de mi abuelo. El primero que yo recuerdo es el “Monjoy”, construido en 1920. Por tanto, Masiques era consignatario y estibador de estos y otros barcos. De hecho, somos la empresa de estiba activa más antigua del Port de Barcelona. Descargábamos y hacíamos pinitos aduaneros. Yo iba aprendiendo.
¿Qué vinieron después de los barcos?En el colegio me decían “tu papá tiene barcos”, pero a medida que fui creciendo yo ya veía que el negocio de esos barcos iba menguando y que podían terminar por arruinarnos. Entonces desarrollamos más actividades. Durante muchos años, fuimos estibadores de la cementera Asland. De ahí que comencé mi labor en la compañía como gerente desarrollando la primera filial del grupo en Castellón, desde 1974 hasta 1985. Fueron años de gran actividad portuaria, con masivas exportaciones de cemento a países argelinos.
¿Cuán de importante es el factor familia en Empresas Masiques?Empresas Masiques parte de un abuelo fundador, al que no conocí. Continua con mi padre, persona muy conocida en Barcelona y muy apreciada en el sector. Posteriormente, me hago cargo yo del negocio familiar, incorporando cambios y nuevas estrategias. Y ahora el ciclo continua con José Miguel Masiques Jardí, mi hijo, en el que confío plenamente. Para mí es un orgullo que la familia continúe su legado, que siga vertebrando el negocio y que la única excepción haya sido buscar un aliado de máxima confianza, como es SGS, para una aventura tan importante como la actividad de almacenaje de café.
¿Qué ha marcado su desarrollo profesional?Mi padre. Gran figura en el mundo marítimo barcelonés y empresario conocido. Fue vicepresidente primero de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona y tenían un gran caché. También formó parte del Consejo de Administración del Port de Barcelona. A mí me marcó mucho ser el hijo de don Miguel Masiques, era una institución en el puerto. Una persona adinerada pero sencilla y no tan extrovertida como yo.
José Miguel Masiques Furné, presidente de Empresas Masiques; junto a su hijo, José Miguel Masiques Jardí, CEO del grupo, Foto J.J.M. ¿Qué opina de...…la situación actual del sector marítimo?El sector marítimo portuario tiene bastantes retos en general en España. Uno de los más urgentes es el problema de la estiba, que debe resolverse ya. Es un tema peliagudo y de difícil solución, por eso la clave está en el diálogo. Falta diálogo y, sobretodo, dialogantes acertados. En este aspecto, Barcelona es un ejemplo a seguir. La realidad de sentar en una mesa en un Consejo Rector a los portuarios y a todos los estamentos es vital.
…el cambio de tendencia en el precio de los fletes?La tendencia a la baja en el precio de los fletes estalló con el COVID-19 y ahora esa tendencia es inversa. Hay fletes que están completamente disparados, sobre todo en Asia. Esto ha hecho que las cadenas logísticas que funcionaban según la tendencia inicial, ahora se ven impactadas en gran manera. En mi opinión esta es una tendencia que no se va a mantener en el tiempo. Y, en el caso de mantenerse, las cadenas cambiarían por completo. De hecho, podrían llegar a cambiar incluso los modelos de consumo porque una empresa que fabrica en Asia y mueve a Europa, por ejemplo, quizá le salga más barato producir directamente en Europa. Por otra parte, ocurre también que Asia tiene menos necesidad de exportar al mercado americano y europeo porque su propio mercado es cada vez más potente. Estas fábricas cada vez son menos dependientes de los mercados que las crearon.
…la situación del transporte terrestre?Este sector, al contrario que el marítimo, es un sector muy atomizado. Con muchas empresas de dimensiones muy diversas, es un eslabón muy débil de la cadena, porque los cargadores son los que mandan. El hándicap de este sector, bajo mi punto de vista, es que son pocos los aspectos en los que te puedes diferenciar por calidad. Por lo tanto, a parte de la puntualidad, el factor precio es muy importante. Y es una pena, porque deberían primar otras cosas...
… y de la digitalización?Es evidente que el sector logístico se encuentra frente a un reto que debe afrontar. La pandemia del COVID-19 lo ha puesto de relevancia y ha acelerado los procesos de digitalización en muchas compañías del sector. Aun así, hay que tener en cuenta que los logísticos, en mayo del año pasado, cuando la mayoría de la población estaba teletrabajando desde casa, estaban al pie del cañón. Y este aspecto tan físico es patente. Eso no quiere decir que algunas aplicaciones y automatizaciones puedan ayudarnos a agilizar algunos procesos. Por supuesto que es así y nos queda mucho camino por recorrer.
Alba Tejera, periodista en Diario del Puerto, y José Miguel Masiques Furné, en la visita a la terminal BIT en el Port de Barcelona. Foto J.J.M. “Me iré sin haber formado parte del Consejo de Administración del Port de Barcelona”¿Qué destacaría de su vinculación con el Port de Barcelona?Como continuador de una saga muy próxima al Port de Barcelona, hemos mantenido una relación óptima tanto con los estamentos del mando -presidentes y directores-, como con toda la comunidad portuaria. He formado parte de la directiva de varias asociaciones del sector, soy miembro del Consejo Rector y estoy al frente de la Marca de Calidad Efficiency Network, uno de los encargos más importantes que me han hecho desde el Port. Conseguimos que la comunidad aceptara un rol y se comprometiera a aceptar la certificación. Fue una etapa muy bonita porque hubo que consensuar con los distintos organismos y crear unas reglas de juego, que requirieron mucho esfuerzo y que finalmente todo el mundo aceptó.
¿Cuáles cree que son las claves de futuro del Port de Barcelona?El Port está posicionado para ser el número uno porque, del mismo modo que la ciudad de Barcelona, tiene infraestructuras, aunque quizá le faltan algunas como las famosas ferroviarias. Tiene también liderazgos porque cuenta con gente estupenda al mando. Y tiene una comunidad portuaria brillante. Por no hablar de sus terminales, que son maravillosas. Hay que remarcar que en Barcelona se ha conseguido una simbiosis en el ámbito portuario, a diferencia de otros puertos que están a la greña. Aquí se ha sabido establecer magníficamente bien la relación laboral-empresarial, entre empresas, autoridades y la tropa portuaria. Este feeling suma, nos da garantías y nos diferencia.
¿Qué le falta?Lo único que hace falta es que la economía tire, que nos dejemos de políticas y unamos esfuerzos. Si unimos esfuerzos, si la economía da un respiro y si el puerto acaba de solucionar sus deficiencias -que las hay-, creo que tiene mucho futuro.
¿Alguna petición al respecto?Está de moda decir algo que me gustaría recalcar y es que Puertos del Estado debería abrir mucho más los consejos de administración de los puertos al sector privado, es decir, a las empresas que le dan el pan. Creo que hay una falta de representatividad empresarial enorme en todos los puertos. Me parece estupendo que esté el señor Vidal, pero hay muchos señores vidales y falta que estén representados en los consejos. De este modo, el Puerto de Barcelona debería poder jugar más como empresa en su Consejo de Administración y no tener que rendir tanta pleitesía a Puertos del Estado. Recuerdo que en la época de mi padre, había más libertades y más licencias que en los consejos actuales.
¿Cuál ha sido la contribución de Empresas Masiques al Port de Barcelona?Lealtad, fidelidad y honestidad total. Mi padre desde el inicio me dijo que su gran valor en el puerto era que Empresas Masiques dignificaba la lealtad. El no hacer la pirula, no caer en tentaciones ni en ofertas de contrabando u otras historias. Lealtad acompañada de una labor de consejo y asesoramiento. Por otra parte, hemos contribuido porque hemos tocado todas las facetas que hay en el puerto. Hemos tenido una faceta naviera importante, hemos tenido faceta aduanera seria y reconocida, siendo de los primeros OEA, y también faceta consignataria. La última ha sido el café. Con BIT hemos aportado un negocio al Port que no tenía. Desde la modestia de una empresa familiar que data de 1890, hemos contribuido y hemos crecido mano a mano. Y hemos sabido compartir momentos difíciles pero también momentos muy gratos, que han culminado con logros como BIT.
¿Qué significa el Port para Empresas Masiques?El Port de Barcelona es para mí el recuerdo imborrable de cómo a mis 12 años cada domingo mi padre bajaba al puerto con su coche y veíamos los barcos de Masiques o los que consignábamos en aquella época atracados. Cada domingo por la mañana era obligado. Es mi segunda casa, donde me he encontrado siempre muy cómodo y donde he convivido con maravillosas personas, tanto las que están al frente como en la comunidad portuaria. También me ha causado algún que otro disgusto pero el balance es más que satisfactorio, teniendo siempre presente que podía ser un peligro si jugabas a cosas feas a las que nunca se me ha ocurrido jugar ni pensar en ellas.
¿Algún deseo pendiente?La única cosa que me ha quedado pendiente y que me sabe mal es que me iré sin haber sido miembro del Consejo de Administración del Port, así como lo fue mi padre. Es una lástima, pero únicamente pueden estar los presidentes de las cuatro asociaciones principales, que ya es.
“En Barcelona se ha conseguido una simbiosis en el ámbito portuario, se ha sabido establecer magníficamente bien la relación laboral-empresarial. Este feeling suma, nos da garantías y nos diferencia”